Daniel Ricardo Marques, reconocido colegiado que dirigió el encuentro entre Sao Paulo y Gremio Foot-Ball, está siendo investigado por su reacción.
La cuarta y última jornada futbolera en días laborales de julio ha estado marcada, como de costumbre, por las atajadas, golazos, jugadas y bloppers, entre otras cosas, que se vivieron en los diferentes lugares del mundo donde ha habido acción. Dicho de otra manera, representada por los hechos que han derivado de la actividad en competiciones locales como la Copa Águila de Colombia e internacionales como la UEFA Champions League, por mencionar algunas.
Uno de los sucesos que se presentó durante las últimas horas y que ha dado mucho de qué hablar en la prensa deportiva mundial es el protagonizado por el Ricardo Marques Ribeiro durante el polémico empate a unos entre el São Paulo Futebol Clube (1-1) ante el Grêmio Foot-Ball Porto Alegrense, en partido valido por la jornada 16 de la Serie A de Brasil. El árbitro central se encuentra en el ojo del huracán tras celebrar efusivamente con sus colabores después del pitazo final del compromiso.
El juez internacional de la FIFA realizó un eufórico gesto tras hacer sonar su silbato que ha desatado una tremenda polémica en todo el país sudamericano ante un supuesto amaño. «Sólo intentaba exteriorizar mi satisfacción por el deber cumplido. Sé que no es el procedimiento habitual, que lo normal es pasar desapercibido. No pensé que tendría esa repercusión», explicó el árbitro después del encuentro, antes las reacciones que pusieron en duda su imparcialidad y profesionalismo.
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