El centrocampista venezolano, al servicio de Millonarios, analizó el presente de su selección y el compromiso ante la tricolor.
Tras derrotar a Ecuador en Quito, la Selección Colombia se prepara para visitar este jueves a Venezuela en San Cristóbal, por la fecha 15 de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial de Rusia 2018. En la previa al compromiso, Jacobo Salvador Kouffaty Agostini concedió una entrevista en la que habló de lo que será el decisivo partido. Te dejo con las declaraciones de Kouffaty.
Convocatoria: «Estoy muy bien, sin molestias, preparándome de la mejor forma con Millonarios, y esperando una nueva oportunidad para aportarle al equipo. Desde que llegué no había estado tan bien. Como profesional, y siendo consciente del momento que estoy viviendo, en el que no juego con Millonarios, no sería de mucha ayuda en la selección. No tengo el ritmo necesario para estar en esos partidos tan importantes. Igual, seguiré trabajando y luchando siempre pensando en mi país».
Partido: «Personalmente he jugado varias veces allí y es un lugar muy bonito y con mucha tradición. Yo solo espero que Venezuela pueda hacer un gran partido y darle una alegría a nuestra gente, que en este momento está pasando momentos tan difíciles por la situación del país. Ojalá ese pueda ser un motivo de distracción para todos».
Clásico: «Desde pequeño, en cualquier deporte, siempre lo vi como un clásico. Se vive con mucha alegría, es algo diferente. Somos países hermanos, pero en la cancha existe una gran rivalidad. Desde hace algunos años tenemos muy buenos números contra Colombia. Eso es verdad, pero independientemente de eso nosotros lo vivimos de esa forma, así no hayamos clasificado nunca. Desde pequeños crecemos con eso: que los partidos con Colombia se viven distinto».
Venezuela: «El país se ha visto afectado en todo. Nosotros como futbolistas siempre tratamos de darle alegrías al país o un aire distinto para que olviden un poco todas las cosas que están pasando, pero la verdad es que hay casos muy complicados en los que la gente ni siquiera puede ir a los estadios. Hablo todos los días con mi familia sobre las cosas que pasan allá. No pueden conseguir comida ni medicinas. Yo les mando desde acá las medicinas a mi mamá, que sufre de la tensión alta y del azúcar; a mi abuela, que también sufre de la tensión; a mi abuelo, que sufre del corazón; y a mi hermano, que tiene una condición especial».