El atacante inglés, figura y goleador del Everton, terminó con sangre en el ojo tras ser impactado por un defensa del Bournemouth.
La cuarta jornada futbolera en fin de semana de septiembre ha estado marcada, como de costumbre, por las atajadas, golazos, jugadas y bloppers, entre otras cosas, que se vivieron en los diferentes lugares del mundo donde ha habido acción. Dicho de otra manera, representada por los hechos que han derivado de la actividad en competiciones locales como la Bundesliga de Alemania y la Scottish Premiership de Escocia, por mencionar algunas.
Uno de los sucesos que se presentó durante las últimas horas y que ha dado mucho de qué hablar en la prensa deportiva mundial es el protagonizado por por Wayne Mark Rooney durante la valiosa victoria del Everton Football Club (2-1) ante el Athletic Football Club Bournemouth, en partido valido por la jornada 6 de la Premier League de Inglaterra. El delantero local encendió las alarmas en el cuerpo médico tras recibir un codazo en la cara y terminar con el ojo lleno de sangre.
El villano de la película fue Simon Francis que hizo la agresión dentro del área del Bournemouth pero el árbitro Martin Atkinson no señaló penalti. El ex-futbolista del Manchester United fue tratado por los médicos pero, poco después, se le volvió a abrir la herida lo que provocó un aparatoso chorreo de sangre. Al producirse poco antes del descanso, los médicos del Everton le trataron y Wayne Rooney pudo seguir en el partido sin complicaciones a lo largo de la segunda mitad.
