Cosmin Lambru, futbolista del Petrolul Ploiești de Rumanía, hizo realidad su sueño 10 años después de un trágico accidente.
La cuarta y última jornada futbolera en días laborales de octubre ha estado marcada, como de costumbre, por las atajadas, golazos, jugadas y bloppers, entre otras cosas, que se vivieron en los diferentes lugares del mundo donde ha habido acción. Dicho de otra manera, representada por los hechos que han derivado de la actividad en competiciones locales como la Copa del Rey de España e internacionales como la Copa Conmebol Libertadores, por mencionar algunas.
Uno de los sucesos que se presentó durante las últimas horas y que ha dado mucho de qué hablar en la prensa deportiva mundial es el protagonizado por Cosmin Lambru durante la agridulce derrota del Fotbal Club Petrolul Ploiești en penales (4-3) ante el Clubul Sportiv Mioveni, en partido valido por los dieciseisavos de final de la Copa de Rumanía. El volante visitante puso de pie a todos los presentes en el estadio tras debutar de forma profesional con una prótesis en su brazo izquierdo.
El joven futbolista rumano, que perdió su extremidad en un accidente de transito cuando apenas tenía 8 años, jugó los últimos 9 minutos del compromiso. Sobrevivió milagrosamente porque un camión le pasó por encima, pero su mano izquierda resultó aplastada y tuvo que ser amputada. Tras una larga recuperación y diez años después del trágico momento, Lambru ha cumplido su sueño de disputar un encuentro como profesional con una prótesis y en Rumanía lo festejan como un verdadero ejemplo de superación.