El equipo granate le dio vuelta a la serie y terminó quedándose con el tiquete para la gran final del campeonato sudamericano.
La primera jornada futbolera en días laborales de noviembre ha estado marcada, como de costumbre, por las atajadas, golazos, jugadas y bloppers, entre otras cosas, que se vivieron en los diferentes lugares del mundo donde ha habido acción. Dicho de otra manera, representada por los hechos que han derivado de la actividad en competiciones locales como la Liga Águila e internacionales como la Copa Libertadores, por mencionar algunas.
Uno de los sucesos que se presentó durante las últimas horas y que ha dado mucho de qué hablar en la prensa deportiva mundial es el protagonizado por José Gustavo Sand durante la histórica victoria del Club Atlético Lanús (4-2) ante el Club Atlético River Plate, en partido valido por la semifinal de vuelta de la Copa Conmebol Libertadores. El atacante local desató la locura entre los hinchas tras marcar un doblete que encaminó la remontada y la clasificación a la gran final del torneo continental.
De sentir las llamas del infierno a tocar el cielo con las manos. De desmontarse en cinco minutos en exhibirse en una hazaña espectacular. En este escenario de emociones, en la montaña rusa de la fortaleza, el Lanús se abrochó el cinturón y templó nervios. Un partido de locos marcado por la remontada del local y la impotencia del visitante ante la actuación del árbitro colombiano Wilmar Roldán, en el debut del VAR. Lanús jugará así su primera final de Copa Libertadores.
