Los jóvenes jugadores de Cruzeiro y Atlético Mineiro terminaron enganchados tras el penalti decisivo, ejecutado por el portero.
La cuarta jornada futbolera en días laborales de noviembre ha estado marcada, como de costumbre, por las atajadas, golazos, jugadas y bloppers, entre otras cosas, que se vivieron en los diferentes lugares del mundo donde ha habido acción. Dicho de otra manera, representada por los hechos que han derivado de la actividad en competiciones locales como el Torneo Águila e internacionales como la Europa League, por mencionar algunas.
Uno de los sucesos que se presentó durante las últimas horas y que ha dado mucho de qué hablar en la prensa deportiva mundial es el protagonizado por Vitor Eudes durante la emotiva victoria del Cruzeiro Esporte Clube (4-3) ante el Clube Atlético Mineiro, en partido valido como la gran final de la Supercopa Sub-20 de Brasil. El portero local sacó de quicio a los jugadores visitantes con su eufórica celebración y terminó provocando una batalla campal en la que tuvo que intervenir la policía.
Con un marcador de 2-2 se llegaba al final de la prórroga en el decisivo compromiso. Vitor Eudes, era el encargado de anotar el penalti definitorio para dar el triunfo a Cruzeiro y cuando se consumó su derrota, los jugadores del Atlético Mineiro la emprendieron a golpes con algunos miembros del equipo rival. La calentura de los perdedores acabó en una multitudinaria batalla campal en la que tuvo que intervenir la Policía Nacional de Brasil y el cuerpo de seguridad del estadio.
