Roland Romeyer, máximo dirigente del equipo francés, perdió la compostura en la goleada del Mónaco por las decisiones del juez.
La tercera jornada futbolera en fin de semana de diciembre ha estado marcada, como de costumbre, por las atajadas, golazos, jugadas y bloppers, entre otras cosas, que se vivieron en los diferentes lugares del mundo donde ha habido acción. Dicho de otra manera, representada por los hechos que han derivado de la actividad en competiciones locales como la Bundesliga e internacionales como el Mundial de Clubes, por mencionar algunas.
Uno de los sucesos que se presentó durante las últimas horas y que ha dado mucho de qué hablar en la prensa deportiva mundial es el protagonizado por Roland Romeyer durante la dolorosa derrota del Association Sportive de Saint-Étienne (0-4) ante el Association Sportive de Monaco Football Club, en partido valido por la jornada 18 de la Ligue 1 de Francia. El presidente local sorprendió a propios y extraños tras abandonar su palco y bajar al campo de juego para encarar al árbitro central.
El Estadio Geoffroy-Guichard fue testigo de unas las escenas más polémicas de la fecha. El Saint-Étienne recibió una goleada, sufrió la expulsión de su portero tras encararse con el juez de línea y vio como su presidente, Roland Romeyer, perdía los nervios tras saltar al césped para pedir explicaciones al colegiado del encuentro. El principal directivo del club abandonó su palco y tuvo que ser sujetado por el propio técnico. Al final, el conjunto monegasco se llevó la victoria para seguir en la pelea con el PSG.