El ahora ex-centrocampista argentino se despidió del deporte rey jugando junto a su hermano, Andrés Aimar, y en el equipo de su barrio.
La cuarta y última jornada futbolera en días laborales de enero ha estado marcada, como de costumbre, por las atajadas, golazos, jugadas y bloppers, entre otras cosas, que se vivieron en los diferentes lugares del mundo donde ha habido actividad. Dicho de otra manera, representada por los hechos que han derivado de la acción en competiciones locales como la Serie A e internacionales como la Copa Libertadores, por mencionar algunas.
Uno de los sucesos que se presentó durante las últimas horas y que ha dado mucho de qué hablar en la prensa deportiva mundial es el protagonizado por Pablo César Aimar durante el emotivo empate a ceros de la Asociación Atlética Estudiantes (0-0) ante el Club Sportivo Belgrano, en partido valido por la vuelta de la primera ronda de la Copa de Argentina. El volante local fue ovacionado en un par de ocasiones tras confirmar que éste fue su último compromiso como futbolista profesional.
Pablo Aimar tiró sus últimos toques mágicos con las botas y lo hizo con la camiseta de Estudiantes de Río Cuarto, club que lo vio nacer. Nadie se quiso perderse la última función del ‘Payasito’, ni el mismísimo entrenador Marcelo Bielsa, quien hizo presencia en el Estadio Ciudad de Río Cuarto Antonio Candini. Junto a su hermano Andrés Aimar, Pablo jugó todo el primer tiempo y a los 5 minutos del complemento el ex-River, Valencia, Zaragoza, Benfica y Johor, fue reemplazado y aplaudido por todos los aficionados. Así terminó la historia del ídolo de muchos, entre ellos, un tal Lionel Messi.