La imaginación, el toque y la precisión son algunas de estas características que le permiten al volante colombiano brillar en Alemania.
Tal y como se esperaba, James Rodríguez ha recuperado su sonrisa en el Bayern Múnich. Atrás ha quedado la tristeza que expresaba su rostro durante los últimos días en el Real Madrid. Su semblante ha cambiado del cielo a la tierra y por eso el diario ‘MARCA’ de España ha elaborado este listado de 10 secretos que explican el fútbol total del 10 colombiano.
James Rodríguez lo lleva dentro dentro de las venas. Es capaz de regatear en una baldosa o eliminar a tres contrarios con un solo toque. El talento es innato y eso le ayuda a jugar en el centro del campo o en cualquier zona del ataque.
El ’10’ tiene la capacidad de ver el hueco donde los demás no lo encuentran. Se ha demostrado ya en varios partidos de esta temporada. Su visión de juego recuerda a lo que hacía Michael Laudrup y los grandes beneficiado son sus compañeros.
Es espectacular dónde es capaz de poner el balón con la zurda. Hay pocos futbolistas con esa precisión. Uno de los mejores goles fue el que marcó con el Real Madrid en Riazor ante el Deportivo la Coruña. Puso el balón en la escuadra.
Clave en el fútbol de James Rodríguez es la agilidad mental que tiene. Ve la jugada un segundo antes que los demás y eso suple que no es un portento físico. Es más rápido pensando que el resto, lo que hace que salga de situaciones complicadas.
Una de las diferencias que tiene James con otros futbolistas es que, aparte de ser muy bueno fuera del área, también lo es dentro. Tiene las cualidades de un nueve y es capaz de rematar a un toque tanto con la cabeza como con el pie, con una gran efectividad.
Hay muchos futbolistas que son grandes asistentes o muy buenos técnicamente, pero no tienen gol, que es lo más valorado del fútbol. James es tan completo que es capaz de marcar con una jugada sutil desde dentro del área o sacarse un zapatazo desde fuera que entre por la escuadra. Inolvidable su gol con Colombia a Uruguay en el Mundial de Brasil 2014.
El Bayern Múnich ya disfruta de la sutileza de James Rodríguez en los lanzamientos de falta. Esta temporada ya ha dejado su sello en varios partidos. La pone donde quiere.
No es casualidad que haya marcado muchos goles en su carrera después de orientarse el balón con el pecho y chutar sin dejar caer el balón. Es un maestro en este tipo de controles.
Jugando cerca del área es un especialista en el último pase. Llegar a la línea de fondo y dar el llamado pase de la muerte es otra de sus virtudes.
Un centro de James Rodríguez es un caramelo para los rematadores de su equipo y una pesadilla para el rival. Por eso es quien ejecuta el balón parado en el Bayern Múnich.