El lateral brasileño amargó el triunfo y la clasificación ante el Lokomotiv Moscú al sufrir un fuerte traumatismo en la pierna izquierda.
La tercera jornada futbolera en días laborales de marzo ha estado marcada, como de costumbre, por las atajadas, golazos, jugadas y bloppers, entre otras cosas, que se vivieron en los diferentes lugares del mundo donde ha habido actividad. Dicho de otra manera, representada por los hechos que han derivado de la acción en competiciones locales como la Liga Águila e internacionales como la Copa Libertadores, por mencionar algunas.
Uno de los sucesos que se presentó durante las últimas horas y que ha dado mucho de qué hablar en la prensa deportiva mundial es el protagonizado por Filipe Luís Kasmirski durante la contundente victoria del Club Atlético de Madrid (1-5) ante el Fútbol Club Lokomotiv Moscú, en partido valido por la vuelta de los octavos de final de la UEFA Europa League. El defensa visitante encendió las alarmas en el cuerpo médico tras sufrir una terrible entrada que lo obligó a abandonar el encuentro.
Filipe se echó las manos a la cabeza y el Atlético se echó las manos a la cabeza. Porque duele la lesión del lateral izquierdo y porque percances como el suyo eran justo, con la eliminatoria resuelta (el partido de ida había terminado 3-0), lo que se trataba de evitar ya en Moscú. Una terrible patada de Éder Lopes le provocó al futbolista brasileño un fuerte traumatismo en la pierna izquierda. Los goles de Ángel Correa, Saúl Ñíguez, Fernando Torres (doblete) y Antoine Griezmann, así como el tanto inicial de Maciej Rybus, pasaron a un segundo plano.
