Navarone Foor, futbolista del SBV Vitesse de Holanda, se estrelló con el juez principal y terminó «amonestándolo» por fingir la supuesta agresión.
La quinta y última jornada futbolera en fin de semana de abril ha estado marcada, como de costumbre, por las atajadas, golazos, jugadas y bloppers, entre otras cosas, que se vivieron en los diferentes lugares del mundo donde ha habido actividad. Dicho de otra manera, representada por los hechos que han derivado de la acción en competiciones locales como la Liga Águila y el Torneo Descentralizado, por mencionar algunas.
Uno de los sucesos que se presentó durante las últimas horas y que ha dado mucho de qué hablar en la prensa deportiva mundial es el protagonizado por Navarone Foor durante la contundente victoria del Stichting Betaald Voetbal Vitesse (5-0) ante el Football Club Twente, en partido valido por la jornada 33 de la Eredivisie de Holanda. El volante local sorprendió a propios y extraños tras arrollar al árbitro central y mostrarle la tarjeta amarilla por un supuesto piscinazo.
Se jugaba el minuto 59 del compromiso, los locales ya ganaban 2-0, cuando llegó la acción que le robó una sonrisa a todos los presentes en el Estadio Gelredome. Navarone Foor, en la disputa del balón con un jugador del Twente, terminó llevándose por delante al árbitro principal, quien también acabó tirado sobre el césped. El jugador del Vitesse, en lugar de disculparse con el colegiado por lo sucedido, tomó prestada su tarjeta amarilla y se la mostró como castigo por su piscinazo. Una divertida acción en medio de la tensión que siempre rodea los partidos de fútbol profesional.