El centrocampista colombiano, referente del Flamengo de Brasil, se pasó de revoluciones y terminó sacando de quicio a los jugadores del Palmeiras.
La segunda jornada futbolera en días laborales de junio ha estado marcada, como de costumbre, por las atajadas, golazos, jugadas y bloppers, entre otras cosas, que se vivieron en los diferentes lugares del mundo donde ha habido actividad.
Dicho de otra manera, representada por los hechos más llamativos que han derivado de la acción en competiciones locales como la Major League Soccer de Estados Unidos e internacionales como el Mundial de Rusia 2018, por mencionar algunas.
Uno de los sucesos que se presentó durante las últimas horas y que ha dado mucho de qué hablar en la prensa deportiva mundial es el protagonizado por Gustavo Leonardo Cuéllar Gallego durante el emotivo empate a unos del Clube de Regatas do Flamengo (1-1) ante la Sociedade Esportiva Palmeiras, en partido valido por la jornada 12 de la Serie A de Brasil.
En el cierre del encuentro, Eduardo Pereira recibió un balón junto a la banda, Gustavo Cuéllar se tiró en una barrida que envidiarían los astros de la lucha libre, el palmeirense lo esquivó de milagro, pero el flamenguista se reincorporó y contraatacó con la misma vehemencia, atropellando a su rival.
El agredido reaccionó con un empujón y los demás protagonistas del compromiso se integraron a la brutal pelea. Hasta los emergentes ingresaron al campo de juego para repartir golpes. El combate se trasladó después al túnel de vestuarios, lo que retrasó varios minutos el desenlace.
Finalmente, el árbitro central Bráulio Machado decidió saldar el asunto con seis tarjetas rojas directas (tres para cada equipo). Jailson Marcelino, Luan Garcia y el propio Eduardo Pereira, por el lado del Palmeiras; Henrique Dourado, Jonas Gomes y el propio Gustavo Cuéllar, en el Flamengo.
