Alemania, Brasil y Argentina son algunas de las selecciones que no han podido demostrar su jerarquía en la jornada inaugural de la Copa del Mundo.
Las respectivas victorias de las selecciones de Japón y Senegal ante sus similares de Colombia y Polonia no solamente sirvieron para cerrar la primera fecha de la fase de grupos, sino que también, para confirmar que Rusia 2018 es el Mundial de las sorpresas.
El triunfo de México ante Alemania, el empate de Suiza ante Brasil y el de Islandia ante Argentina han alterado todos los pronósticos en la Copa del Mundo. Tres de las favoritas al título se han complicado su camino a octavos y podrían tener que conformarse con pasar como segundas, por lo menos. Ahora mismo, son líderes inesperados de sus grupos selecciones como Irán, Serbia o Suecia.
Con todas las sorpresas que hemos tenido en esta jornada inaugural el panorama ha cambiado sobre todo para Alemania, que con cero puntos en el Grupo F tiene por delante a México y Suecia con tres. Los germanos se la juegan sin red en las dos jornadas que restan para buscar la clasificación.
Si la logran como segundos de grupo, se medirán en la siguiente fase al primero del Grupo E. A priori iba a ser Brasil, y todavía puede serlo, pero de momento es Serbia. Los brasileños no pueden fallar ante Costa Rica, y es posible que se lo jueguen todo en el último partido. Un Brasil-Alemania en octavos sería un bombazo.
Otro batacazo sería el Francia-Argentina que se empieza a dibujar en el horizonte como una posibilidad real. Francia no falló ante Australia y, con Perú y Dinamarca como próximos contrincantes, sigue siendo el favorito para terminar líder en el Grupo C.
Argentina lo tiene más complicado en el D, tras fallar contra Islandia en su debut. La Albiceleste jugará su primera ‘final’ ante Croacia, que no falló ante Nigeria y ahora se ve con muchas opciones de acabar primera de la zona. Estamos en el Mundial de las sorpresas y la primera fecha nos dejó muy claro que cualquier cosa puede pasar.
