El planteamiento de Pékerman y la ausencia de James, son algunos de los motivos por los que el equipo tricolor quedó fuera de la Copa del Mundo.
La dolorosa derrota de la Selección Colombia en penaltis (3-4) ante la Selección Inglaterra, en los octavos de final del Mundial de Rusia 2018, ha desatado un vendaval de reflexiones en el país cafetero.
El polémico gol de Harry Kane, además de los penales fallados por Mateus Uribe y Carlos Bacca, no solamente sirvieron para que el equipo europeo avanzara a la siguiente ronda, sino que también, para que el elenco sudamericano se quedara con las manos vacías y tuviera que devolverse a casa antes de lo esperado. Estas son las cinco claves de la eliminación.
Una vez más, el dibujo táctico y el once elegido por Pékerman no fue el acertado. La inclusión de Lerma, poner a Cuadrado casi como segunda punta y el hecho de pensar más en cómo parar el ataque de Inglaterra que la manera correcta de hacerle daño, terminaron condenando a Colombia en el tiempo regular.
Al igual que en los partidos ante Japón y Senegal, uno de los grandes problemas de Colombia ante Inglaterra fue la falta de variantes e ideas para llegar al área rival. En los 120 minutos de juego, la tricolor no creó peligro alguno en el arco de Pickford, apenas unos disparos de medio peso y el tanto de Mina en jugada a balón parado.
El equipo cafetero sintió la ausencia por lesión del 10, quien suele ser el dueño de las ideas y la creación de juego. Esta vez, Juanfer no fue suficiente para hacer olvidar al cucuteño. El creativo de River estuvo lejos de su mejor versión debido al excelente planteamiento táctico de Inglaterra.
Los de Pékerman se quedaron a un paso de igualar lo hecho en Brasil 2014, debido a su falta de efectividad desde los doce pasos. Los cafeteros erraron dos cobros (Uribe y Bacca) y el sueño mundialista se escapó de las manos en un abrir y cerrar de ojos.
El buen fútbol le fue esquivo a la Selección Colombia durante la mayor parte del Mundial de Rusia 2018, pero la garra y la potencia de Mina en el juego aéreo llevaron al equipo a soñar con superar lo hecho en Brasil 2014. La gran diferencia es que hace cuatro años teníamos un estilo de juego y ahora no.
