La Selección de Croacia se impuso en penaltis (3-4) ante la Selección de Rusia, en los cuartos de final del Mundial de Rusia 2018.
Tras cuatro años de espera, finalmente el pasado jueves 14 de junio comenzaron las emociones de la Copa del Mundo. Después de una breve inauguración se llevó a cabo el puntapié inicial en el torneo de selecciones más importante del mundo.
Para sorpresa de los casi 45.000 aficionados que se dieron cita en el Estadio Olímpico de Sochi, el conjunto local encontró a través de Denís Chéryshev (31 minutos) la ventaja inicial. El extremo del Villarreal tiró la pared con Dzyuba en tres cuartos de campo y soltó un disparo espectacular que se coló por la escuadra. Subasic solo pudo mirar la pelota y aplaudir.
Duró poco la alegría de Rusia, en realidad muy poco, y el gran responsable de eso fue Andrej Kramarić (minuto 39), quien rápidamente igualó las acciones para tranquilidad de Croacia. Le llegó el balón a Manduzkic, que pisó área y aguantó hasta poner el balón atrás, templado a media altura, para que Kramaric definiera con un cabezazo a placer.
El empate a unos se extendió hasta el final de los 90 minutos reglamentarios y provocó que la prórroga hiciera su aparición en la serie. En el primer tiempo extra se hizo presente Domagoj Vida (minuto 100) para darle la vuelta al electrónico. Saque de esquina, apareció Vida para rematar picado, Corluka se cruzó en la trayectoria junto a un defensa, ninguno tocó el balón y se acabó colando pegado al palo izquierdo de la portería de Akinfeev.
Parecía que Croacia se quedaría con el encuentro, sin embargo, en el último suspiro apareció Mário Fernandes (114 minutos) para imponer el empate de Rusia. La puso con clase Dzagoev y Fernandes sacó un cabezazo preciso para devolver a los anfitriones a la eliminatoria y llevar el partido a la definición por penaltis. Finalmente, los dirigidos por Zlatko Dalić consiguieron la sufrida clasificación desde los doce pasos.
