Paul McGowan, centrocampista del Dundee FC de Escocia, juega con una tobillera de rastreo por sus problemas con la justicia nacional.
La temporada 2018-2019 de la Scottish Premiership está teniendo varios protagonistas. Además de Steven Gerrard y su debut como entrenador del Rangers y Alfredo Morelos y sus goles, Paul McGowan llama la atención porque juega bajo libertad condicional.
El futbolista del Dundee FC porta una tobillera electrónica de rastreo por sus problemas con la justicia nacional. El episodio por el cual lleva el dispositivo se dio el pasado mes de julio cuando el volante se vio involucrado en un altercado con un guardia de seguridad de un club nocturno.
Una imagen, la del futbolista disputando el partido con el brazalete, que ya ha dado la vuelta al mundo y que ha quedado como una de las imágenes de la temporada futbolística en Escocia, aunque en el país británico no es una sorpresa. Paul es un viejo conocido por la justicia escocesa, ya que fuera del campo ha tenido varios problemas.
Desde 2010 hasta la fecha, McGowan ha tenido al menos cinco arrestos por diferentes motivos. Asalto, desorden público, comportamiento amenazante y abusivo y altercado con un policía son algunas de las razones por las que el jugador se ha enfrentado a diferentes condenas de libertad condicional.
Parece que ninguna de ellas ha hecho efecto para que el futbolista escocés de 30 años cambie. Ahora, tras una nueva condena deberá de portar el dispositivo electrónico durante dos meses por todos los campos de Escocia, siempre y cuando pueda disputar los encuentros, porque el jugador debe estar en casa antes de las siete de la tarde con supervisión durante un año.
Por tanto, podrá jugar siempre y cuando los partidos no interfieran con el horario del arresto domiciliario establecido. De esta forma, Paul McGowan vivirá el fútbol como su particular libertad condicional.
