Al menos ocho heridos dejó la caída de una valla en el Estadio Municipal de Ipurúa, tras la segunda anotación del conjunto andaluz ante el Eibar.
La quinta y última jornada futbolera en fin de semana de septiembre ha estado marcada, como de costumbre, por las atajadas, golazos, jugadas y bloppers, entre otras cosas, que se vivieron en los diferentes lugares del mundo donde ha habido actividad.
Dicho de otra manera, representada por los hechos más llamativos que han derivado de la acción en las distintas competiciones locales como la Premier League de Inglaterra, la Serie A de Italia y la Liga Santander de España, por mencionar algunas.
Uno de los sucesos que se presentó en las últimas horas y que ha dado mucho de qué hablar en la prensa deportiva mundial es el protagonizado por Éver Maximiliano David Banega durante la contundente victoria del Sevilla Fútbol Club (1-3) ante la Sociedad Deportiva Eibar, en partido valido por la jornada 7 de la Liga Santander de España.
El segundo gol del Sevilla silenció, literalmente, el Estadio Municipal de Ipurúa. Éver Banega marcó de penalti y se dirigió a la tribuna visitante para celebrar con los suyos el tanto que dejaba prácticamente sentenciado el encuentro, cuando una de las vallas se vino abajo.
Los jugadores no daban crédito a lo que estaba ocurriendo. Se formó una pequeña avalancha de entre 20 y 30 hinchas del Sevilla sobre el terreno de juego que en un primer momento hizo saltar las alarmas. El encuentro estuvo 8 minutos detenido y el reporte médico final fue de ocho heridos.
