Daniel El paraguayo Gustavo Gómez, defensa del Palmeiras, detuvo la pelota con su brazo y el árbitro se inventó la pena máxima ante la presión del Cruzeiro.
La quinta y última jornada futbolera en fin de semana de septiembre ha estado marcada, como de costumbre, por las atajadas, golazos, jugadas y bloppers, entre otras cosas, que se vivieron en los diferentes lugares del mundo donde ha habido actividad.
Dicho de otra manera, representada por los hechos más llamativos que han derivado de la acción en las distintas competiciones locales como la Premier League de Inglaterra, la Serie A de Italia y la Liga Santander de España, por mencionar algunas.
Uno de los sucesos que se presentó en las últimas horas y que ha dado mucho de qué hablar en la prensa deportiva mundial es el protagonizado por Gustavo Raúl Gómez Portillo durante la emotiva victoria de la Sociedade Esportiva Palmeiras (3-1) ante el Cruzeiro Esporte Clube, en partido valido por la jornada 27 de la Serie A de Brasil.
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Palmeiras iba ganando por la mínima cuando en un pelotazo largo, el paraguayo Gustavo Gómez calculó mal la caída del balón, que le impactó claramente en el brazo en la medialuna del área. Sin embargo, el árbitro Dewson Freitas cobró penalti para Cruzeiro.
La polémica acción desató un sinnúmero de protestas por todo Brasil, a tal punto que el presidente del Departamento de Fútbol de Palmeiras, Alexandre Mattos, entró al campo de juego a protestarle al árbitro. Aún así, Cruzeiro terminó perdiendo el encuentro por dos goles de diferencia.