Antoine Griezmann, con un doblete en el segundo tiempo, sentenció la remontada de los galos ante unos germanos que siguen al borde del descenso.
La tercera jornada futbolera en días laborales de octubre ha estado marcada, como de costumbre, por las atajadas, golazos, jugadas y bloppers, entre otras cosas, que se vivieron en los diferentes lugares del mundo donde ha habido actividad.
Dicho de otra manera, representada por los hechos más llamativos que han derivado de la acción en las distintas competiciones locales como la Liga Águila de Colombia e internacionales como las Eliminatorias de la Copa Africana de Naciones, por mencionar algunas.
Uno de los sucesos que se presentó en las últimas horas y que ha dado mucho de qué hablar en la prensa deportiva mundial es el protagonizado por Antoine Griezmann durante la emotiva victoria de la Selección de Francia (2-1) ante la Selección de Alemania, en partido valido por la jornada 4 del grupo 1 de la Liga A de la UEFA Nations League.
Que si Löw estaba en la cuerda floja, que si Alemania estaba acabada, que se necesitaba un recambio… la retahíla de dudas generadas en los últimos días fueron tan feroces, como merecidas. El seleccionador no titubeó y revolucionó el once que mostró ante Holanda.
Pero, ni con esa revolución táctica lograron poner punto y final a una crisis que se agrava a cada partido. Francia, que empezó perdiendo con un gol de penalti de Toni Kroos, remontó con un doblete de Antoine Griezmann, suficiente para prolongar el infierno de Joachim Löw y su preocupante Alemania.