Marko Dmitrović, portero de las águilas blancas, evitó que la mannschaft se llevara el triunfo con sus determinantes atajadas.
La cuarta jornada futbolera en fin de semana de marzo ha estado marcada, como de costumbre, por las atajadas, golazos, jugadas y bloppers, entre otras cosas, que se vivieron en los diferentes lugares del mundo donde ha habido actividad.
Dicho de otra manera, representada por los hechos más llamativos que han derivado de la acción en las distintas competiciones locales como la Liga Águila de Colombia e internacionales como las Eliminatorias de la Eurocopa 2020, por mencionar algunas.
Uno de los sucesos que se presentó en las últimas horas y que ha dado mucho de qué hablar en la prensa deportiva mundial es el protagonizado por Marko Dmitrović durante el sorpresivo empate de la Selección de Serbia (1-1) ante la Selección de Alemania, en partido amistoso valido por la Fecha FIFA Internacional.
A la revolución emprendida por Joachim Löw tras los dos últimos batacazos de Alemania -eliminada en la fase de grupos del Mundial de Rusia y relegada a la Segunda división de la Nations League- le faltó solamente el premio de la victoria.
Era amistoso, sí, pero el empate ante Serbia dejó síntomas de mejoría. Eso sí, amplía la crisis de resultados de la mannschaft. En los últimos 16 partidos suma seis derrotas, seis empates y sólo cuatro victorias. Luka Jović puso en ventaja al visitante y Leon Goretzka salvó el empate del local, en el Volkswagen-Arena.
