El astro del Barcelona confesó que Mateo festeja los tantos del equipo merengue para fastidiar a su hermano Thiago.
Lionel Messi está siendo noticia por cuenta de una reciente entrevista, concedida a ‘TyC Sports’, en la que revela que su segundo hijo celebra los goles del Real Madrid. Te dejo con las palabras de Messi.
«Terminé la temporada más cansado y frustrado desde la cabeza que desde lo físico por lo que pasó en los últimos quince días, sobre todo por la eliminación en Champions. En lo físico tuve para descansar, creo que es uno de los años en los que menos minutos jugué.
Me sentí muy bien, integrado. Hay un grupo muy lindo que tiene muchas ganas de hacer las cosas bien. Un grupo muy bueno, de gente muy buena más allá de lo futbolístico y que tiene mucha ilusión».
«Vamos con la misma ilusión y ganas de siempre, pero la realidad es que Argentina está pasando un proceso de recambio. Para la mayoría es la primera competencia oficial, pero no quita que Argentina va a ir a Brasil a buscar la Copa.
No somos candidatos como otras veces. Desde el principio no somos candidatos como otra veces, pero vamos a buscar la Copa América. Me hicieron hablar en el vestuario. Me costó, me trabé y no sé qué mierda dije. Yo soy capitán a mí manera».
«El Mundial Sub 20 de Holanda fue uno de los momentos más lindos de mi carrera. La Roja en mi debut con la mayores fue terrible. Me acuerdo que lloraba mucho. Yo no sabía qué podía llegar a pasar después de eso, pero quedó solo en una anécdota.
En el Mundial de 2006 estaba caliente porque no había entrado, pero es mentira que no estaba pendiente del partido. El vestuario fue terrible. Para los Juegos de 2008 Nadie quería que vaya y Guardiola fue el que me dio el permiso. Quería irme a la mierda y lo hacía saber».
«Mi vieja me dio un par de chancletazos de chico. A mí no me gustaba la escuela, era un loco de mierda. Parecido a lo que hoy es Mateo. Me mira y me desafía, tiene una cara de hijo de puta. Mateo le grita los goles del Real Madrid a Thiago.
Cada vez es más difícil que un jugador solo gane un partido. Hoy nadie regala nada, son pocos los equipos que quieren jugar, que se abren y que dejan espacios».