El volante italiano confesó que está feliz en Argentina, que se enamoró del club por Maradona y que intentará ganarlo todo.
Este lunes se llevó a cabo la presentación de Daniele De Rossi como jugador de Boca Juniors. Tras firmar su contrato, ponerse el uniforme y pisar el césped de La Bombonera, el italiano compareció ante los medios en su primera rueda de prensa.
El experimentado centrocampista, que se ha convertido rápidamente en un ídolo de la afición xeneize, manifestó su intención de ganarlo todo. Además, el futbolista que portará el dorsal 16 y que estará en el club una temporada, explicó por qué quería jugar en Argentina. Te dejo con las declaraciones de Daniele.
«En estos dos meses se dijo que mi familia tenía miedo de venir acá. Es mentira. Estamos felices de estar acá y esta es una forma de demostrarlo. Yo tengo que descubrir qué es en lo que puedo mejorar. Creo que el fútbol argentino creció muchísimo en este último tiempo.
Espero poder darle algo al equipo y a mis compañeros. No vengo acá para hacer goles de Maradona en México, vengo a ser futbolista. Estoy seguro de que cuando esté en buena forma le voy a dar algo bueno a Boca. Si te gusta el fútbol, la pasión y los estadios lindos tendrían que venir acá».
«Viví 20 años en un ambiente de locos. La Roma era así. Yo podía elegir a un lugar para irme a relajar más profesionalmente. Pero tal vez lo hubiese vivido de otra manera. Elegí esto, seguro de que así como vaya la temporada yo haré de todo para que nos vaya bien. Esta elección me va a enriquecer, va a mejor a mi persona y va a mejora a mi familia.
Tuvo importancia Maradona cuando yo empecé a seguir a Boca. Justo cunado era chico era la época posterior a Maradona en Napoli, Italia 90, que fueron sus mejores jugadores. No podes no enamorarte de un jugador como Maradona. Ahí mezclé toda mi locura por Boca, un amor muy fuerte».
«Mi objetivo es el mismo que el de Boca, que es ganar todo. Yo estoy acá para hacer mi aporte. Estoy convencido de que el miércoles va a salir todo bien. Me gustaría debutar en la Libertadores. No me gusta la tensión que se vive ahora, porque lo importante es el miércoles y no mi presentación.
Me entrené casi todos los días de los dos meses que no tenía club. Me entrené como un loco, pero no toqué mucho la pelota. Por eso pienso que necesito unos días para entrar en ritmo. Pero eso lo va a decidir el entrenador, que tiene que pensar en el equipo antes que en mí.
Voy a estar un año, se que hay apuro ahora para verme jugar, pero hay tiempo y hay que hacerlo cuando el entrenador lo sienta».