El ex-portero colombiano reconoce sus lazos con el narcotraficante y aclara que lo visitaría en la cárcel hoy, mañana y siempre.
René Higuita ha vuelto a ser noticia por cuenta de una llamativa entrevista, concedida a la ‘Revista Bocas’, en la que asegura que no se arrepiente de su amistad con Pablo Escobar. Te dejo con las palabras de Higuita.
«Con todo el respeto y el cariño, esos grandes jugadores tipo Maradona, Pelé y Messi no han hecho cambiar los estatutos de la FIFA. Y llega un colombiano y lo logra. Pero a costa de qué, de ser crucificado, de pasar como un payaso, como un loco.
El caso es que esa locura se convierte, prácticamente, en la ‘Ley Higuita’, en un estatuto, en una norma. Gracias a eso, hoy en día los arqueros deben jugar con los pies y tienen que saber jugar con los pies cuando le pasen la pelota sus compañeros».
«Yo fui poco amigo, pero con en ese ‘poco amigo’, todos quisieran tenerme a mí de amigo. De hecho, el que me quedó de amigo fue don Roberto Escobar, el hermano, pero precisamente como por ese agradecimiento. Pablo Escobar era conocido, llegó hasta el Congreso y después, cuando ya sale de allá, sale a la clandestinidad y va a la cárcel, resulta que ya nadie lo conocía.
Ya no era político, ya solamente era narcotraficante y nadie tenía que ver con él. Entonces yo, que en ese momento era como esa figura de Colombia, digo: ‘¡Hombre!, ¿a una amistad sí se le puede pagar de esa manera?’. Entonces, yo me llené como de la parte más humana y pensé cómo la cárcel lo deja a uno solo. Lo visitaría hoy, mañana y siempre, y si me dan la autorización para ir a las cárceles, ojalá tuviera un carné y mantendría allá visitándolos.
«Cuando salí de la visita de La Catedral, alguien de RCN me preguntó que si yo era amigo, y yo les dije que sí. Es que uno no puede cambiar los principios de amistad. Yo conocí muchos amigos y muchos han sido narcotraficantes y yo no puedo cambiar, mi corazón no cambia eso.
Conocí los paramilitares, conocí también la guerrilla, y de corazón, lo que ellos me contaron, me da para respetarlos, así como ellos me respetan. Esa ha sido mi esencia, y le hablo de los grupos más representativos y delincuentes. Entonces, por eso vivo tranquilo, vivo en paz y soy el amigo de todos».