Carlos Queiroz cierra el 2019 con números favorables, aunque los últimos partidos han dejado muchas dudas en los hinchas.
Los partidos amistosos de Colombia ante Perú y Ecuador fueron muy especiales para el entrenador portugués. En el primero cortó la sequía de 418 minutos sin marcar y en el segundo cerró su primer año en el banquillo tricolor.
Diez meses de trabajo, fue presentado el 7 de febrero de 2019, que permiten hacer un balance a su labor. El cuadro cafetero tuvo grandes altibajos futbolísticos esta temporada, pero dejó números destacables para el primer año de gestión de Carlos Queiroz; quien pasó de ser admirado a cuestionado por los hinchas.
El nacido en Mozambique necesitó poco tiempo para cambiar la metodología de juego del anterior proceso y plasmar su impronta en el plantel. Y es que desde que asumió el cargo el experimentado entrenador no ha parado de trabajar. Su esfuerzo se ha visto en el terreno de juego, más allá del bajo nivel mostrado por el equipo en los últimos amistosos.
Los números también avalan la gestión de Queiroz en su primer año con Colombia. En 14 partidos dirigidos ha ganado ocho, empatado cuatro y perdido solo dos; ante Corea del Sur en su segundo encuentro como técnico tricolor y ante Argelia, en el peor partido de su era. Suma una efectividad del 66%.
Como si fuera poco, Colombia, bajo el mando del luso, ha logrado sacar 11 veces su arco en cero, ha recibido siete tantos y ha marcado 16; de hecho, solo se ha quedado cuatro encuentros sin ver puerta.
En competiciones oficiales, Carlos dirigió cuatro partidos en la Copa América, con un saldo de tres victorias y un empate, cuatro goles marcados y cero recibidos. En Brasil 2019, Colombia quedó eliminada invicta por la vía de los penales ante Chile.
Sin duda alguna, números que ilusionan de cara al futuro que tiene por delante la Copa América 2020 y las Eliminatorias rumbo al Mundial de Qatar 2022. Sin embargo, también hay que hacer énfasis en que la selección lleva varios partidos sin mostrar su mejor cara, falto de ideas y con serias falencias en el último tercio, algo que Queiroz deberá trabajar mucho para 2020.
