Con Ederson lesionado y Bravo expulsado, el lateral derecho tuvo que ponerse los guantes y atajar en los minutos finales del partido.
La primera jornada futbolera en días laborales de noviembre ha estado marcada, como de costumbre, por las atajadas, golazos, jugadas y bloppers, que se vivieron en los diferentes lugares del mundo donde hubo actividad.
Dicho de otra manera, representada por los hechos más llamativos que han derivado de la acción en los diferentes torneos. Estamos hablando de competiciones locales como la Copa Águila de Colombia e internacionales como el Mundial Sub-17 de Brasil, por mencionar algunas.
Uno de los sucesos que se presentó en las últimas horas y que ha dado mucho de qué hablar en la prensa deportiva mundial es el protagonizado por Kyle Andrew Walker. Sucedió en el sorpresivo empate del Manchester City Football Club (1-1) ante el Atalanta Bergamasca Calcio, en partido valido por la jornada 4 del Grupo C de la UEFA Champions League.
El Manchester tenía que derrotar al Atalanta para asegurar la clasificación en la Champions y dedicarse a la Premier. Sin embargo, el City acabó pidiendo la hora para asegurar la igualdad ante un equipo italiano que no había puntuado en toda la competición.
Los goles de Raheem Sterling y Mario Pasalic pasaron a un segundo plano en el Estadio Giuseppe Meazza. Todo por cuenta Kyle Walker, quien tuvo que actuar como portero tras la lesión de Ederson Moraes y la expulsión de Claudio Bravo. Pese al desliz, el City sigue primero en el grupo con 10 puntos.
