Fernando Gago revela que durante diez años se despertaba y no podía caminar, por culpa de hueso que se deformó en los dos tendones.
El volante argentino ha vuelto a ser noticia en el fútbol mundial. Esta vez es por cuenta de una entrevista en el Podcast de Juan Pablo Varsky, en la que recuerda su calvario con las lesiones. Estas fueron las palabras de Gago:
SUFRIMIENTO CON LAS LESIONES
«No podía ni tocar la sábana con el pie. Imagínate un botín, una zapatilla o correr. Jugué con dolor, infiltrándome y los días de partido tomaba antiinflamatorios. El tema era que durante la semana no podía entrenar bien. Fueron diez años donde me levantaba y no podía caminar.
Todo era por un hueso que se me deformó en los dos tendones y con el correr del tiempo nos dimos cuenta de que eso comió el tendón. Cuando fue la rotura, me limaron ese hueso. Todo ese tiempo podía usar un solo par de zapatillas y me tenía que comprar tres pares para tirar todo el año. Yo no caminaba descalzo en la playa, iba en zapatillas».
NIVEL DE MESSI
«Futbolísticamente es el mejor, no hay jugador que se le acerque. Tiene todo lo que tiene que tener un futbolista y algo que lo hace más grande: lo simple y lo humilde que es. Tiene un cerrojo bastante importante y es lógico: es el mejor del mundo y a dónde va la gente lo ve, lo busca, se saca fotos. Eso te puede jugar en contra, pero a él no. Él no cambió absolutamente en nada en su forma de ser respecto al grupo y en cómo manejarse en el día a día».
«El mundo Boca no es para nada fácil. Hay muchísimas cosas externas que si te dejás llevar te pueden hacer mal. Cuando ganas sos dios y cuando perdés sos el peor del mundo. No hay un punto límite donde eso se pueda manejar.
Tampoco le doy importancia las burlas. No me gusta cuanto se genera tanto de algo que es una desgracia. Yo todo lo tomé como de quien venía: de una red social en la que cualquiera puede decir o escribir, pero yo le doy más importancia a las cuatro veces que me levanté».
MEJOR ENTRENADOR
«El que a mí me abrió la cabeza fue Luis Enrique. Yo tenía 26 o 27 años, y ahí ya empezás a ver el fútbol desde el lado del entrenador. No sé si voy a serlo, pero me empezó a gustar más eso».