Ersin Aydin, portero del Usakspor de Turquía, vio la roja por adelantarse en los dos penales que le detuvo al Eregene Velinese.
El pasado viernes regresaron las emociones del fútbol turco. El Galatasaray derrotó al Denizlispor en el primer partido del año tras las vacaciones navideñas. Sin embargo, el suceso más importante se vivió en la segunda división.
Sucedió más precisamente en el choque entre el Eregene Velinese y el Usakspor. Se jugaban los minutos finales del segundo tiempo cuando llegó la acción que desató la polémica. Un futbolista local cayó dentro del área visitante y el árbitro no dudó en sancionar la pena máxima. El central se mantuvo firme en su decisión pese al reclamo de los jugadores.
Ersin Aydin, portero del Usakspor, se vistió de héroe al atajar el disparo. Sin embargo, el árbitro hizo repetir el cobro por adelantamiento, lo que le costó una tarjeta amarilla. Vino la repetición y otra vez el guardameta logró estirarse para salvar su portería por segunda vez, con tan mala suerte que el línea ordenó repetirlo por la misma infracción. La nueva protesta le costó la segunda amarilla y por ende la expulsión.
El equipo visitante ya había agotado los tres cambios y el defensor Levent Aktug tuvo que ponerse los guantes. Lo más sorprendente es que ¡por tercera vez atajó el penalti! El Eregene Velinese no fue capaz de aprovechar los tres penales que tuvo. De esta manera, el Usakspor defendió su ventaja y sus tres puntos.
No es la primera vez que un jugador de campo termina bajo los tres palos. A lo largo de la historia han sido varios los casos en los que los futbolistas terminaron de arqueros y salvaron a sus equipos. Sin embargo, que un club falle tres penaltis de forma consecutiva ante dos guardametas diferentes es algo muy difícil de repetir en el fútbol.