Erling Haaland, primer futbolista que juega con dos equipos en una temporada, lideró con un doblete la victoria del Dortmund sobre el PSG.
Este martes regresaron las emociones de la Champions League. Tras varios meses de espera, finalmente iniciaron los partidos de ida de los octavos de final. La nueva fase abría sus puertas con dos choques de primer nivel.
En el duelo más atractivo, el Atlético de Madrid se impuso (1-0) ante el Liverpool FC en el Wanda Metropolitano. Un gol tempranero de Saúl Ñíguez fue suficiente para que los hombres de Diego Simeone se quedaran con los tres puntos. Ahora los dirigidos por Jürgen Klopp, actuales campeones del torneo, tendrán que buscar la remontada en el juego de vuelta.
En el otro compromiso también salió victorioso el local. El Borussia Dortmund derrotó (2-1) al París Saint-Germain en el Signal Iduna Park. Un doblete de Erling Haaland, el delantero revelación de la temporada en Europa, sirvió para que los tres puntos se quedaran en casa. Los visitantes, que igualmente tendrán que revertir la serie en la vuelta, descontaron a través de Neymar Júnior.
Más allá de los resultados que se dieron en la jornada, todos los flashes se los llevó el joven delantero de 19 años. El noruego llegó a 10 goles en la presente edición de la Liga de Campeones e igualó a Robert Lewandowski en la tabla de artilleros. Además, se convirtió en el primer futbolista que juega y que marca con dos equipos diferentes en una misma edición del certamen.
El hombre del momento en el fútbol europeo también se convirtió en el jugador que menos partidos ha necesitado en la historia de la Champions League para alcanzar la decena de goles. Como si fuera poco, en los 100 partidos que ha disputado como profesional lleva anotados 60 goles, ya ha logrado anotar 8 hat-tricks en su carrera.
Esta temporada suma la friolera de 39 goles en 28 partidos. Una auténtica locura. Y alguien podrá pensar en la facilidad de jugar la liga austriaca con el RB Salzburgo, argumento que queda automáticamente invalidado viendo sus números desde que desembarcó en Alemania. 11 goles en ocho partidos, casi nada.