Ganó la Copa Libertadores, la Liga de Campeones, la Copa del Mundo, la Copa América y el Balón de Oro; y conquistó el planeta con su magia y su alegría para jugar al fútbol. Ronaldinho Gaúcho tenía todo lo necesario para convertirse en el mejor futbolista de la historia, pero la pasión por las fiestas, el amor por las mujeres y la falta de profesionalismo se lo impidieron.
La historia de este crack brasileño tiene las dos caras de la moneda. Dentro de la cancha será recordado como uno de los talentos más grandes en la historia del fútbol; pero fue de ella dejará su sello como uno de los jugadores más indisciplinados de todos los tiempos.
Ronaldo de Assis Moreira (nombre con el que fue bautizado) es hijo de João de Assis Moreira y hermano de Roberto de Assis Moreira, quien fue su representante durante su etapa como futbolista profesional (1997-2018). Debutó en el Gremio FC, pero desarrolló gran parte de su carrera deportiva en Europa, donde jugó en el París Saint-Germain, el FC Barcelona y el AC Milan.
Siempre se destacó por su gran técnica, habilidad y calidad a la hora de controlar el balón, por la precisión en sus pases y tiros libres, así como también por sus regates. Fue apodado ‘la alegría del fútbol’ por a su amor por la pelota y por su contagiosa sonrisa dentro del campo de juego. Pocas veces se le vio enfadado o sin ganas de jugar. Su carisma sobre el césped sobresalía entre los demás jugadores.
Todas esas cualidades le permitieron recibir el premio al Jugador Mundial de la FIFA (FIFA World Player) dos veces consecutivas (2004 y 2005). También se le reconoció con el premio «Rey de Europa» tres veces seguidas (2004, 2005 y 2006) y se le declaró «Rey de América» (2013). En medio de todos estos reconocimientos individuales, la prestigiosa revista francesa ‘France Football’ le concedió el Balón de Oro (2005).
Pero su éxito no fue solamente individual. A nivel colectivo también ganó los torneos más importantes. Con la Selección de Brasil conquistó la Copa Mundial de Fútbol de 2002, la Copa América de 1999 y la Copa Confederaciones de 2005.
Con los clubes de igual manera sumó varios trofeos a su palmarés. Ronaldinho Gaúcho se convirtió, por ejemplo, en el sexto futbolista de la historia en ganar la Champions League y la Copa Libertadores. En el 2006 fue campeón de Europa con el FC Barcelona y en el 2013 coronó América con el Atlético Mineiro.
Sin embargo, no todo fue alegría y gozo en la vida del brasileño. La fama, el dinero y las mujeres fueron acabando de a poco con su profesionalismo. Es cierto que su magia y su amor por el fútbol seguían intactos, pero su rendimiento ya no era el mismo. Los festivales en Río de Janeiro y las largas fiestas los fines de semana fueron apagando su llama.
Su desempeño bajó en la temporada 2007-2008. Su baja condición física, provocada por la constante actividad nocturna le hicieron perder el nivel de juego y salir del Barcelona. Tuvo que marcharse al Milan, aunque allí tampoco rindió como se esperaba. Las críticas de los aficionados, medios de comunicación, cuerpo técnico y directivos de club, no se hicieron esperar. A Dinho se le cuestionó por su bajo rendimiento deportivo y por sus reiteradas salidas nocturnas.
Precisamente en Milán fue noticia por una fiesta que duró tres días y en la que se estima que llegó a gastar unos 75.000 euros. Sus parrandas se hicieron famosas porque siempre había lujosos lugares, bellas modelos y todo tipo de alcohol.
El mal estado físico de ‘Dinho’ (se veía gordo y fuera de forma) lo obligaron a dejar el Viejo Continente y volver a Brasil para reinventar su carrera. Estuvo un año en el Flamengo y dos en el Mineiro, antes de marcharse al Querétaro de México, donde también jugó un año.
Finalmente fichó por el Fluminense, sin saber que ese sería su último equipo. El 29 de septiembre de 2015, Ronaldinho Gaúcho se desvinculó del club como consecuencia del bajo rendimiento que logró en él.
Estuvo un par de temporadas sin jugar, tiempo en el que se especuló con su llegada a distintos clubes de todo el mundo. Es cierto que muchos equipos estuvieron interesados en él, pero ninguno quiso aceptar su principal condición: no entrenar e ir solamente a los partidos.
Los rumores finalizaron el 16 de enero de 2018, cuando ‘Ronnie’ anunció su retiro del fútbol profesional de manera oficial a sus 37 años. Así terminó la dinastía del máximo exponente del ‘Jogo Bonito’.
Ronaldinho dejó de jugar de manera profesional, pero mantuvo su relación con la pelota. Su amor por el fútbol lo llevó a realizar una gira de despedida por varios países del mundo, entre ellos Colombia. Y en uno de esos viajes por Sudamérica terminó encerrado en una cárcel de Paraguay.
Ronaldo de Assis Moreira fue arrestado la noche del pasado viernes 6 de marzo, en un hotel de Asunción. Las autoridades nacionales señalaron al retirado jugador de fútbol por ingresar al país con documentación falsa.
Actualmente, el ex-futbolista de 40 años se encuentra tras las rejas. Lleva varias semanas detenido y poco a poco se ha ido acostumbrado a su nueva realidad. Cuentan algunos medios paraguayos que está trabajando en un taller de carpintería y que se prepara para jugar el torneo de reclusos en el penal. Esto sin olvidar que, la Fiscalía de Brasil le intervino sus cuentas y lo dejó con 6 euros en los bolsillos.
Pese a que se retiró como el único jugador en la historia capaz de obtener Copa del Mundo, Champions League, Copa Libertadores y Balón de Oro, quedamos con la sensación de que su legado pudo haber sido aún mayor. Los hinchas creemos, y seguiremos creyendo, que si Ronaldinho Gaúcho hubiera querido se habría convertido en el mejor futbolista de todos los tiempos.