Las frases más famosas de Carlos Tévez estuvieron relacionadas con sus peleas con Alex Ferguson, su infancia en Fuerte Apache y sus multas en Inglaterra.
Nació en Ciudadela, provincia de Buenos Aires, el 5 de febrero de 1984. Debutó a los 17 años, lleva 19 temporadas como futbolista profesional y ha dejado huella en todos los equipos que estuvo. Actualmente tiene 36 años y es la máxima figura de Boca Juniors, actual campeón del fútbol argentino.
Estamos hablando de un delantero centro inigualable. De un jugador potente conocido por su buena técnica, capacidad de improvisar y versatilidad dentro del campo. Suma 791 partidos, 313 goles y 25 títulos entre sus clubes y selección. Un futbolista único e irrepetible, que siempre se ha mostrado orgulloso de sus orígenes en uno de los barrios más peligrosos de Argentina.
Así es Carlos Alberto Tévez Martínez, un jugador de carácter fuerte y sin pelos en la lengua que ha protagonizado sonoras polémicas y divertidas anécdotas a lo largo de su carrera deportiva. Cualidades que lo llevaron a jugar en grandes equipos de Europa como United, City y Juventus. El diario ‘MARCA’ de España ha querido reconstruir su historia, recordando sus frases más famosas.
‘Carlitos’ se crió en un barrio difícil, pero solidario. Y ahí aprendió a vivir, más bien a sobrevivir. Creció rodeado de gente humilde, de personas que le inculcaron unos principios que él jamás abandonó.
Me eduqué en la calle y no en la escuela, gran parte de lo que soy se lo debo a Fuerte Apache. No teníamos para comer pero cualquiera te convidaba, te daba pan, patatas. Se compartía lo poco que tenías. Aunque esté en la élite del fútbol, yo no perdí eso.
Tévez se enteró en un cuarto de baño que iba a debutar con Boca Juniors en la élite del fútbol a los 17 años. Era el 21 de octubre de 2001.
El día que debuté jugamos en Córdoba, en el Kempes. Bianchi no había dado el equipo, llegamos a la cancha y lo primero que hice fue ir al baño. Estando donde orinan los varones, Carlos se me pone al lado y me dice: ‘Vas a jugar’. Y ahí hice la del Chavo del 8.
Tras un partido ante el Sao Paulo, el entonces delantero del Corinthians pronunció una frase por la que fue acusado de machismo. Se refirió a Ana de Oliveira y María Barbosa, que actuaron como asistentes del árbitro Edilson Pereira de Carvalho.
Un clásico como ese no puede tener a dos mujeres en el arbitraje. No es falta de respeto a las mujeres, pero un partido así tiene que ser conducido por hombres.
Tévez fue arrestado en Mánchester en 2013 por conducir sin carnet. El jugador, a bordo de un Porsche Cayenne, tenía la licencia suspendida por dos sanciones anteriores de exceso de velocidad cuando dos agentes de policía le llamaron al orden.
Me di cuenta de que no soy Dios, que a veces los futbolistas nos lo creemos. Conducía mal y pensaba que no pasaba nada. Allí da igual que te reconozcan, vas preso de todos modos. Me pararon a las cuatro calles de salir, iban a por mí, no les importaba que fuese jugador del United.
El ídolo xeneize compartió vestuario con los dos mejores jugadores del mundo. Jugó en la Selección Argentina con Lionel Messi y en el Manchester United con Cristiano Ronaldo. Un privilegio que le permitió saber en qué se diferencian y decantarse por uno de los dos.
Lo que me pasaba con Cristiano, y que todas las mujeres seguramente lo ven, es que está todo el día en el gimnasio. Es una obsesión que tiene.
Si nos entrenábamos a las nueve de la mañana, tú llegabas a las ocho y él ya estaba ahí. Llegabas a las siete y media, él ya estaba ahí. Digo, ¿cuándo puedes llegar antes que este tipo? Un día llegué a las seis de la mañana y él ya estaba ahí. Medio dormido, pero estaba allí.
Cuando Messi estaba arrancando, él no tocaba un gimnasio. Cristiano se prepara para ser el mejor y a Leo le sale natural, es algo que tiene él. Esa es la gran diferencia que yo veo entre los dos mejores jugadores que hoy hay en el planeta. Messi juega otro deporte. Él va a otro ritmo. Hace lo que él quiere y cuando quiere.
Carlos Tévez se marchó del United en el verano de 2009 y fichó por el City. Su relación con Ferguson, mito de los diablos rojos, no fue del todo buena. Pero lo peor llegó durante los festejos con los ciudadanos tras ganar la Premier. El argentino apareció sosteniendo una pancarta en la que se leía: ‘RIP Fergie’. Después de atacarlo le ofreció disculpas públicas.
Se cree el presidente de Inglaterra. Era imposible discutir con el viejo, porque siempre salías perdiendo. Cometió un error al dejarme en el banco en la final en Roma. Esa fue la única final que perdió el equipo desde que llegué yo.
Me dejé llevar por la emoción del momento y, ciertamente, no fue mi intención faltarle al respeto a Alex Ferguson, a quien admiro como hombre y como entrenador.
