George Best se confesó a través de sus famosas frases y dejó en evidencia su amor por las mujeres, el alcohol, las fiestas y el fútbol.
Nació en Belfast, Irlanda del Norte, el 22 de mayo de 1946. Debutó a los 17 años, jugó 21 temporadas como futbolista profesional y dejó huella en todos los equipos que estuvo. Murió a los 59 años y tras haberse convertido en el futbolista más rumbero de la historia.
Estamos hablando de un extremo y mediapunta inigualable. De un jugador escurridizo conocido por su buena técnica, capacidad de improvisar y alegría dentro del campo. Sumó 754 partidos, 290 goles y 6 títulos entre sus clubes y selección. Un futbolista único e irrepetible, que después de retirarse tuvo problemas judiciales por culpa de las mujeres, el alcohol y las fiestas.
El éxito y los títulos le llegaron siendo muy joven y el la fama le devoró. Pese a ello, el norirlandés se marchó como una leyenda del Manchester United y se ganó el apodo de ‘El Quinto Beatle’. El diario ‘MARCA’ de España ha querido reconstruir su historia, con diferentes confesiones en las que dejó al descubierto algunos de sus secretos mejor guardados.
Llegó de Belfast a Manchester siendo un niño, con apenas 15 años. Los clubes ingleses no podían tener a jugadores de Irlanda del Norte en sus categorías inferiores y se le dio un trabajo como el chico de los recados en el canal de Manchester, lo que le permitió entrenar con el club. Algunas de sus primeras frases fueron:
– Nací con un gran don y a veces eso viene con una racha destructiva.
– En 1969 dejé las mujeres y la bebida. Fueron los peores 20 minutos de mi vida.
– Tenía una casa cerca del mar, pero para ir a la playa había que pasar por delante de un bar. Nunca me bañé.
A sus 22 años había logrado ya hacerse con las tres distinciones más importantes del fútbol al ganar una Liga Inglesa, la Copa de Europa, y el Balón de Oro. Jugó 11 temporadas con los diablos rojos y fue uno de los que formaron la conocida como ‘Santísima Trinidad’ junto a otras leyendas como Bobby Charlton y Denis Law. Sus frases cada vez eran más famosas y polémicas:
– Gasté un montón de dinero en coches, mujeres y alcohol. El resto simplemente lo malgasté.
– Cada vez que entro en un sitio hay sesenta personas que quieren invitarme a beber, y yo no sé decir que no.
– No es cierto que me haya acostado con seis Miss Mundo. Sólo fueron tres.
– Pelé dijo que pensaba que yo soy el mejor jugador de la historia. Nunca he mirado a otro jugador y me he sentido inferior. Si hubiera nacido feo, ustedes no habrían oído hablar de Pelé.
Sus continuas fiestas, su imagen en las portadas de todas las revistas sensacionalistas y el abuso de alcohol le hicieron salir del United con apenas 28 años, cortando así una carrera que pudo ser mucho más larga y exitosa, pero siempre fue genio y figura y la pelota no le haría cambiar su forma de ver la vida.
– Quizás ‘solitario’ es una palabra demasiado fuerte, pero siempre he disfrutado estar solo.
– Daría todo el champagne que he tomado en mi vida, por estar jugando un gran partido europeo en Old Trafford junto a Eric Cantona.
– ¿Beckham? No le puede pegar de zurda, no puede cabecear, no puede defender y no hace muchos goles. Aparte de eso, está bien.
– Una vez dije que el coeficiente intelectual de Gascoigne era menor al del número de su camiseta y él me preguntó: ‘¿Qué es el Coeficiente Intelectual?’.
Después de dejar Manchester se fue a Sudáfrica, volvió a Inglaterra y después comenzó un enorme periplo que le llevó a clubes de Irlanda, Estados Unidos, Escocia, Australia y terminar en su Irlanda del Norte natal, en el Tobermore United, donde no llegó a jugar ni un minuto.
– Tengo tantas novias como granos en la arena que hay en la playa, por eso estoy dejando el fútbol.
– Varios jugadores han sido llamados ‘El Nuevo George Best’ pero con Cristiano Ronaldo es la primera vez que lo tomo como un halago.
– Tenía 19 o 20 años cuando The Beatles estaban en su mejor momento y yo en ese instante estaba en la cima de carrera y la prensa comenzó a llamarme el quinto Beatle.
– Es gracioso cuando los periodistas hablan de mi vida y me ven como ídolo caído. Están sentados en una oficina de nueve a cinco, y no se cuánto ganan, pero yo salgo y me pagan cinco mil libras por una entrevista. Así que: ¿quién está caído ahora?.