La noche del 17 de julio de 1968 será recordada por la famosa expulsión de Pelé en Colombia, durante un partido amistoso con el Santos.
Edson Arantes do Nascimento es para muchos el mejor futbolista de la historia. No es para menos. Ganó 3 Mundiales con la Selección de Brasil y 25 títulos con el Santos FC. Además, marcó 1284 goles en los 1351 partidos que jugó durante su carrera.
Pero la mistica del ex-crack brasileño va mucho más allá de sus trofeos colectivos y sus récords individuales. Los que tuvieron la fortuna de verlo jugar aseguran que no han visto nada igual. Su desempeño dentro de la cancha le otorgaron el apodo de ‘Rey del Fútbol’. Hasta ahora muchos han sido comparados con él, pero la verdad es que ninguno ha estado a su altura.
Lo que hizo Pelé como jugador de fútbol difícilmente será superado. Su historia está llena de anécdotas y momentos que nunca serán olvidadas. Una de las más recordadas por los hinchas es su expulsión en el Estadio El Campín de Bogotá. No fue la única vez que le mostraron la tarjeta roja, pero si la única que regresó al campo después de ser expulsado y después de provocar la sustitución del árbitro.
La noche del 17 de julio de 1968 se enfrentaron el Santos de Brasil y la Selección Colombia, en un partido amistoso de preparación para los Juegos Olímpicos de México. Ese día, como era de esperarse, hubo lleno total en las gradas del estadio bogotano. Nadie quería perderse la visita de Edson a nuestro país.
El encuentro estuvo caliente de principio a fin. A los 3 minutos Alfredo Arango anotó para los cafeteros, el juez de línea invalidó la acción pero el central del partido, Guillermo Velásquez, lo desautorizó y validó el gol.
Lima, el capitán del club brasileño fue a increpar al juez y le dio una patada. El árbitro le mostró el camino a los camerinos, el jugador en principio fue hacia las duchas, pero regresó y le dio un golpe al colegiado.
El cotejo continuó pero los ánimos estaban ardiendo. En una jugada de tiro de esquino hubo un forcejeo entre Pelé y Soto en el área, por lo que el O’Rey fue hacia Velásquez a pedir penal. El tricampeón del mundo le dijo varias groserías portugués al colegiado, con la mala fortuna que se las entendió, así que lo expulsó.
Aunque Pelé hizo caso sin reparos, su equipo no lo tomó bien y se fueron a agredir a Guillermo, el cual recibió golpes de 25 de los 28 que integraban la comitiva brasileña. Los únicos que no lo agredieron fueron el ’10’, el médico del equipo y el periodista de Folha de São Paulo, según recordaba ‘El Chato’ cuando le preguntaban del tema en distintas entrevistas.
El juez salió con un ojo cerrado por los golpes que recibió, por lo que partido lo terminó pitando Ómar Delgado, que estaba como juez de línea. Si la historia ya no era surreal, la terna la completó Mario Canessa, que estaba como espectador, bajó a la cancha de corbata y con un pañuelo hizo de línea.
Como si fuera poco, Pelé tuvo que regresar al campo ante la presión de los hinchas que habían pagado la boleta sólo para verlo a él. Santos ganó finalmente el partido 2-4, pero a su salida del estadio debió dirigirse a la comisaría del norte. El árbitro puso una denuncia a sus agresores, quienes debieron pagar la suma de 18.000 pesos de la época y dar una disculpa pública. ¡Una expulsión que jamás olvidarán!