Uno de cada tres ex-futbolistas sufre de artrosis de rodilla a los 35 años por jugar fútbol, según un estudio realizado por ‘FIFPro’.
Cuando la ciencia habla hay que prestar atención y hacer caso a lo que dice. Y si se trata de la salud con más veras tenemos que ponerle cuidado. Así lo han hecho varios países del Reino Unido, donde prohibieron a los niños cabecear el balón después de que un estudio revelara los problemas cerebrales que podrían sufrir con el tiempo.
La decisión adoptada en Inglaterra, Escocia e Irlanda del Norte ha generado polémica entre la gente. Algunos creen que es acertada y otros piensan que es exagerada. Lo cierto es que los especialistas en la materia han apoyado la medida y le han bajado un poco los decibeles a la discusión.
Ahora el tema de conversación es otro estudio científico que también tiene que ver con lesiones provocados por jugar fútbol. Se trata de una investigación realizada por ‘FIFPro’, el sindicato mundial de jugadores, que reveló que uno de cada tres ex-futbolistas sufre de artrosis de rodilla a los 35 años. Una cifra muy superior al del resto de la población.
La investigación, que se realizó a 400 jugadores todavía en activo y a 900 futbolista ya retirados, mostró que el 33% de los antiguos deportistas entre 35 y 40 años sufren de artrosis en la rodilla (enfermedad crónica del cartílago) y el 34% en la franja de edad de los 40 a los 45 años.
En la población en general, los porcentajes de personas que sufren esta enfermedad en estas franjas de edad van del 8% al 13%.
El doctor Vincent Gouttebarge, jefe del servicio médico del ‘FIFPro’, le explicó a la ‘AFP’ lo que descubrieron con el estudio.
«Hay cierta lógica porque los futbolistas están más expuestos a lesiones y a intervenciones quirúrgicas. El problema es que los jugadores no están al corriente y que no hacen todo lo que hace falta cuando se retiran.
Hay que continuar activo, mantener una actividad física sana, una buena higiene de vida, pero una vez que se cuelgan las botas, los jugadores tienden a dejarse un poco, a ganar un poco de peso. Es un círculo vicioso, Durante la carrera la única cosa que cuenta es el rendimiento. No se habla de artrosis en los vestuarios y después no tienen toda la información para atrasar la enfermedad».
Las operaciones en la rodilla durante la carrera profesional son además un factor de riesgo suplementario. Preguntado por el ‘FIFPro’, el antiguo internacional sueco Pontus Kamark explicó que puso fin a su carrera a los 32 años tras tres intervenciones quirúrgicas en los ligamentos.
«Mi médico subrayó que mi cartílago de la rodilla había casi desaparecido. Me aconsejó dejarlo», dijo el ex-futbolista.
Este alarmante estudio científico de ‘FIFPro’, que basó su análisis en el dosier médico de los jugadores, también analizó los problemas en las articulaciones de la cadera y los tobillos.