Lucas Fernandes, volante del Portimonense Sporting, marcó un golazo de media distancia en la victoria (1-0) sobre el Gil Vicente.
Este miércoles regresaron las emociones del fútbol portugués. Tras varias semanas de espera por culpa de la pandemia del Coronavirus, la pelota volvió a rodar finalmente en la Primeira Liga. La fecha 25 marcó el retorno a la actividad en la primera división del balompié luso.
Una jornada que arrancó con dos compromisos y que se extenderá hasta el próximo domingo. Pese a que solamente se han disputado dos encuentros ya hubo golazos, pifias y resultados inesperados. Las emociones iniciaron con el triunfo del Portimonense Sporting (1-0) sobre el Gil Vicente, en el Estádio Municipal de Portimão.
El único gol del partido lo marcó el brasileño Lucas Fernandes en el minuto 49. El centrocampista local, que llegó este año procedente del São Paulo, sorprendió a todos con un potente disparo desde fuera del área. Su compatriota Bruno Diniz, portero visitante, no pudo hacer nada para evitar que la pelota se metiera en el ángulo.
Otro de los protagonistas que tuvo ese encuentro fue Jackson Martínez. El colombiano, capitán del Portimonense, fue titular y jugó 84 minutos. No pudo marcar pero fue importante para que su equipo lograra poner fin a una racha de 12 fechas sin ganar. Además, se le vio en muy buena forma física y más aliviado de la lesión en el tobillo que lo ha acompañado los últimos años.
La fortuna que tuvo el equipo de Jackson Martínez le faltó al de Luis Díaz. El extremo guajiro también fue titular y jugó los 90 minutos, pero no pudo evitar la caída del FC Porto (2-1) ante el FC Famalicão. En el Estadio Municipal 22 de Junio también estuvo presente Mateus Uribe, aunque en el banco de los suplentes.
El villano de los dragones fue Agustín Marchesín. El arquero argentino regaló el primer gol a Fabio Martins y dejó la sensación de que pudo haber hecho algo más en el tanto de Pedro Pereira. Entre las dos anotaciones del local Jesús Corona marcó el descuento del visitante. Porto es líder con 60 puntos, pese a perder un invicto de 7 jornadas.