Lionel Messi marcó dos goles y dio una asistencia en la victoria del FC Barcelona (3-1) ante el Girona FC, en partido amistoso.
Dos partidos necesitó el capitán azulgrana para ratificar en la cancha lo que dijo fuera de ella: que se quedó para seguir dando lo mejor de sí. El argentino no ocultó su deseo de marcharse del club, pero advirtió que su compromiso iba a ser el mismo de siempre.
Lionel Messi ha sido coherente con sus palabras y este miércoles lideró el triunfo del FC Barcelona en su segundo encuentro de pretemporada. Nada pudo hacer el Girona FC para frenar el talento del ’10’, que sentenció el asunto con dos goles y una asistencia de lujo en la otra anotación.
Leo abrió la lata con un remate de derecha minutos antes de llegar al descanso en el Estadio Johan Cruyff. El rosarino recibió en la frontal del área, levantó la cabeza y con su ‘pierna mala’ puso el balón en la cruceta, fuera del alcance del portero Juan Carlos. Un golazo que será recordado como el primero de Messi en la era Koeman.
La posición en el campo para Lionel parece nueva. El neerlandés lo junta con Griezmann y ambos se intercambian entre la mediapunta y el centro del ataque, con dos extremos abiertos. En el primer gol, anotado por Coutinho, dejó un pase para la galería hacia Trincao, que finalmente asistió al brasileño.
Como si fuera poco, el actual Balón de Oro volvió a ver puerta a comienzos de la segunda mitad. Su doblete, el tercer tanto del Barça, fue un débil disparo que se coló dentro de la portería del Girona tras rebotar en un defensa. Messi se despidió del partido tras una hora sobre el verde y tras cumplir con su palabra.