El presidente de la Conmebol espera que la FIFA elija a Argentina, Uruguay, Paraguay y Chile como sedes de la Copa del Mundo.
Alejandro Domínguez ha vuelto a ser noticia en el fútbol mundial. Esta vez es por cuenta de una entrevista concedida al diario ‘MARCA’ de España, en la que habló de su gestión en la Confederación Sudamericana de Fútbol. Estas fueron las palabras del presidente:
«Soy el único presidente del fútbol que hizo una auditoria forense, entre otras auditorias. Cuando asumí el cargo, dije que iba a trabajar para el fútbol. A partir de un trabajo minucioso, sistemático, de nuestro departamento jurídico, en colaboración con la justicia, sobre todo suiza, se congelaron fondos que estaban a nombre de Nicolás Leoz y Eduardo Deluca, y de sus herederos.
Fuimos parte de ese juicio para poder recuperar esos fondos desviados. Desde la cuenta de Conmebol, por ejemplo, fueron desviados a la cuenta particular de Leoz unos 22 millones de dólares. Y en total, hemos recuperado 55 millones de dólares, pues hoy nos dieron cuenta de 1,5 millones recuperados más que estaban a nombre de Deluca.
Ese dinero se reinvierte en el fútbol, de donde nunca debió salir. Eso sí, en la pandemia, hubo hechos lamentables, tuvimos que ir a la justicia para que se respeten los contratos televisivos que fueron firmados, porque hemos tenido muchas perdidas. Pero sí, por suerte, la Confederación más antigua del mundo tiene reservas económicas.
Seamos sinceros: la corrupción existe en todas partes: organizaciones privadas, gubernamentales, medios de comunicación. En Conmebol, reitero, tenemos nuestras auditorias, hemos implementado sistemas contables de cada centavo que entra a la administración y, sobre todo, rendimos cuenta. No estamos inmunes, pero estamos alerta en todo momento».
«No sólo es España y Portugal, sino la candidatura de Inglaterra. Pero falta mucho tiempo, y a ver qué pasa. Si sólo fuera una cuestión de estadios, tengo una esperanza de que ese Mundial 2030 venga para mi continente.
Nuestra campaña sigue vigente. Propondremos nuestras localidades (Argentina, Uruguay, Paraguay y Chile), creemos que tenemos las condiciones y que hay una deuda histórica que se tiene que cumplir porque hace 100 años atrás se jugó en tierras sudamericanas el primer Mundial: Uruguay 1930.
Están confirmadas las dos finales de Copa Sudamericana (23 de enero) y Copa Libertadores (30 de enero). Estamos previendo que el próximo año tengamos que convivir de nuevo con el COVID, aunque, por suerte, los índices de contagio en Sudamérica están bajando y eso nos lleva a pensar que tendremos una situación más controlada para celebrar esas finales.
La asistencia del público no depende de Conmebol, sino de las autoridades de cada país. Brasil y Argentina tienen sus propias legislaciones. En el fútbol brasileño ya tienen permitida una capacidad aprobada de hasta el 30% de asistencia, y algo similar en la ciudad de Córdoba, pero me parece muy prematuro prever escenarios ahora. Para nosotros es importante que estén los 22 jugadores, el balón y el árbitro».