Marco van Basten, ganador de tres Balones de Oro, presentó su biografía y reveló el calvario que vivió por culpa de las lesiones.
El ex-delantero neerlandés es uno de los mejores jugadores de la historia. Pese a que su carrera deportiva sólo duró 13 años (debutó en 1982 y se retiró en 1995) marcó 311 goles en los 446 partidos que disputó. Además, ganó 19 títulos y más de 20 premios individuales.
Debutó en el Ajax de Ámsterdam y se consagró en el AC Milan, al mismo tiempo que brilló en la Selección de los Países Bajos. Sin embargo, una grave lesión lo apartó de los terrenos de juego. Ahora, 15 años después de su último partido, presentó su biografía ‘Basta. My life. My truth’.
En una entrevista concedida al diario ‘The Guardian’ de Inglaterra, Van Basten repasó su excelente pero interrumpida trayectoria. Estas fueron las palabras del hombre que, entre otras cosas, ganó tres veces el Balón de Oro:
Todo se vino abajo porque había muchísimo dolor y problemas. Se puede decir que los últimos cinco años concentré toda mi carrera pero es que estaba cojeando después de todas las operaciones. No podía hacer nada sin dolor y los doctores me decían que no podían ayudarme. Llegué a tener miedo.
Era medianoche en 1994 y recuerdo tener que gatear desde la cama al baño y para olvidarse del dolor contaba los segundos que le llevaba el trayecto. El umbral de la puerta era lo peor porque tenía que pasarlos sin tocar porque el más mínimo roce me hacía morderme los labios para no gritar. Nunca llegué a ser más rápido que 120 segundos.
Fue realmente difícil porque pasé del más alto nivel en el fútbol al más bajo a nivel de felicidad personal».
«La primera lesión fue en aquel diciembre y nunca me recuperé. Cruyff habló con el doctor y le dijo que yo tenía un problema pero que no empeoraría y que podría jugar. Yo ya tuve la sensación de que algo no iba bien pero hice un trato con él en el que me dijo que podría saltarme entrenamientos y alguna competición, pero que tendría que estar sí o sí en Europa pasase lo que pasase.
Yo estaba acostumbrado a Johan que era un gran jugador y pensábamos casi igual, algo que también pasó con Capello, mientras que Sacchi era más teórico. Teníamos que ver muchísimos vídeos y yo siempre pensé que era demasiado. Le llegué a decir que ya me había contado lo mismo doce veces y que si no lo entendía no lo iba a entender nunca.
Los dos entrenadores tuvieron suerte porque teníamos un equipo maravilloso. Baresi, Maldini, Costacurta y Tassotti eran grandes defensas que también podían jugar muy bien con el balón.
Podría haber tenido los problemas antes de comenzar como les pasa a otros. Si me comparo con eso yo he tenido mucha suerte, al menos tuve 10 años de experiencia que me cambió la vida.
Tengo buenos hijos, dos nietos, una buena esposa y tengo mis negocios además de trabajar para la televisión hablando de fútbol. Estamos sanos y estoy disfrutando de la vida aunque esté limitado. No puedo jugar al fútbol o tenis pero sí al squash y lo agradezco».