Warren Barton, ex-compañero de Faustino Asprilla en el Newcastle United, asegura que el delantero tenía una atmósfera especial.
‘El Tino’ es uno de los mejores jugadores colombianos de todos los tiempos. Primero brilló en nuestro país y luego conquistó Europa con su talento. En Italia e Inglaterra dejó una huella imborrable, que después de 25 años sigue siendo recordada por todos.
Muestra de ello es un reciente homenaje que le realizó el prestigioso diario ‘THE GUARDIAN’. El sensacionalista reunió a varios futbolistas que compartieron vestuario con Faustino Asprilla en el Newcastle United para que contaran sus anécdotas. Esto fue lo que recordaron sus ex-compañeros sobre el tulueño:
– ROBBIE ELLIOT
«Con él, esperarías lo inesperado. Tenía ese lado rebelde y loco, pero nunca fue malicioso. Definitivamente era el más peculiar de nuestro equipo», señaló el ex-defensor.
– WARREN BARTON
«Cuando pienso en él, no puedo evitar sonreír. Era la vida y el alma del equipo. Éramos un grupo muy unido y él entró y se sumó a eso. Se integró muy rápidamente; su sonrisa cada mañana era contagiosa. Siempre se podía escuchar su voz. Tenía un intérprete, pero su inglés era mejor de lo que dejaba ver.
El tiempo de espera en los cabezazos del ‘Tino’ era como Michael Jordan. Había una atmósfera especial. Todos hacíamos nuestro calentamiento grupal antes del partido, pero él estaba masticando chicle, manteniendo la pelota en alto, moviéndola y balanceándola sobre su cabeza.
Parecía un niño travieso, listo para divertirse. No estaba en la zona y se estaba concentrando con nosotros, pero estaba en su propia zona. Cuando sonó ese silbato, supo que iba a destruir a la oposición y hacerlo a su manera», destacó el ex-zaguero.
ANÉCDOTA DE ALAN SHEARER CON FAUSTINO ASPRILLA
«El timbre de mi puerta sonó un domingo como a las 6:30 de la mañana, y ahí mismo me pregunto, ‘¿Qué demonios es eso? Miré afuera y vi al Tino sentado, gritando: ¡Shearer! ¡Shearer! No me preguntes qué estaba haciendo, no me preguntes dónde había estado, pero creo que sin gritar, fácilmente podría haber entrado a mi casa. Era un tipo loco, pero encantador.
Su apodo era el pulpo porque sus piernas estaban por todas partes y literalmente no tenías idea de lo que iba a hacer. Tengo muy buenos recuerdos de él. También era un jugador de primer nivel. Estuvo fenomenal.
Al final de un juego, parecía como si lo hubieran tirado hacia atrás, con los calcetines abajo, las borlas de los pantalones cortos desatados y la camisa colgando. Pero era rápido, inteligente y tenía una gran zancada», reveló el ex-atacante.