Yaya Touré confesó que en este momento de su carrera sería perfecto ir a un lugar donde pueda combinar el rol de jugar con entrenar.
Tras varios meses en el anonimato, el centrocampista marfileño ha vuelto a ser noticia en el fútbol mundial. Esta vez es por cuenta de una carta que escribió en ‘The Coaches Voice’, en la que habló de su pasado, presente y futuro. Estas fueron las palabras de Touré:
RETIRO DEL FÚTBOL
«Se me está haciendo más fácil aceptar que mis días como jugador están acercándose a su fin. Si llega, me encantaría tener la oportunidad de seguir jugando. Sería perfecto encontrar un rol que combine jugar con entrenar, como Kolo lo hizo con Brendan Rodgers en el Celtic y ahora en el Leicester.
La pandemia me ha dado la oportunidad de comenzar a sacar mis títulos de entrenador y de empezar a pensar en el próximo capítulo. Soy consciente de que necesito aprender todo y abrirme paso. Todo es parte del camino y es realmente importante. He comenzado a darme cuenta de lo bueno que es ser entrenador».
RELACIÓN CON GUARDIOLA
«En el Manchester City, Guardiola y yo hablábamos después de los entrenamientos sobre cosas específicas y partes del juego que el adora analizar. Con David Silva hablábamos constantemente. Con Samir Nasri, también. Si no encontrábamos un camino hasta Agüero, tomábamos la decisión de cambiar las cosas.
‘Esto no está funcionando’, decíamos, ‘así que vamos a cambiar posiciones a ver cómo funciona. Él estaba de acuerdo en que debería considerar la posibilidad de ser entrenador».
INFANCIA DE YAYA TOURÉ
«Creo que mi comprensión del juego viene de mi educación futbolística en Costa de Marfil. De niño, crecí jugando al fútbol con mis amigos en la calle. En esos días solo era por diversión. Poníamos el balón en el centro del campo y jugábamos. Pase, pase, pase, anotar un gol, y finalizar.
Pero entonces un entrenador llamado Jean-Marc Guillou vino a vernos, y me llevó a mí y a los otros jugadores más talentosos a la Academia del ASEC Mimosas cuando yo tenía 13 años. Nos ayudó a aprender la diferencia entre el fútbol amateur y profesional, y desarrollar un mejor entendimiento de lo que estábamos haciendo. Nos dio la oportunidad de hacer realidad nuestro sueño.
Jean-Marc nos hizo trabajar muy duro. Entrenábamos tres veces al día, a veces seis días a la semana. Comenzábamos a las 5 de la madrugada, íbamos al colegio, de vuelta a los entrenamientos, de vuelta al colegio y entonces a entrenar otra vez a las 4 de la tarde. Día tras día. Fue entonces que aprendí que el compromiso y el trabajo duro es muy importante si quieres llegar. Hice muchos sacrificios a una temprana edad».
FICHAR A DE BRUYNE
«Cuando Kevin De Bruyne se unió al City, nosotros solo buscábamos hacer que se sintiera contento. ‘¿Cómo quieres el balón?’, le preguntaba. ‘¿Quieres recibir el pase en el medio o lo prefieres en banda?’. Él me daba información y yo utilizaba esta información para ayudarlo a ser mejor.
Yo no diría que era exigente como jugador. Solo veía el potencial de mis compañeros de equipo y quería que se sintieran lo más cómodos posibles. Eso fue algo que aprendí en el Barcelona: todo el mundo es diferente.
Si no hablas con ellos y es solo el entrenador quien da información, no puedes ayudar a tu compañero de equipo a sacar lo mejor de sí. Si anotan un gol, es un gol para todos, así que por qué no ayudarlos cada vez que puedas».