Gabriel Heinze reconoció que le cuesta escuchar el nombre de Diego Maradona, porque se le hace un nudo en la garganta.
El entrenador argentino ha vuelta a ser noticia en el fútbol mundial. Esta vez es por cuenta de una entrevista concedida al diario ‘LA NACIÓN’, en la que habló de su relación con el ‘Dios’ del fútbol. Estas fueron las palabras de Heinze:
«Nunca hablé de esto y todavía sigo teniendo ese, ese nudo en la garganta. Cada vez que sale su nombre en mesa de amigos, me paro y me voy. Todavía no, no, no puedo decirlo, no puedo hablarlo.
Sí, he escrito mucho sobre nuestra relación y eso me hizo muy bien. Pero si tengo que hablar, no, no puedo, entonces escribo, escribo, todas las cosas que compartí con él, con el ‘Viejo’, como yo lo llamaba. Yo nunca le dije Diego ni Maradona, para mí era el ‘Viejo’. Pero me cuesta hablar.
Pero no escribo en el ordenador. Birome y papel. Escribí mucho todo este tiempo y lo sigo haciendo, y eso a mí me hace sentir mejor ante su partida. Cada uno lo maneja como puede.
Yo respeto mucho mi relación con él, creo que muy pocas personas saben cómo era. No nos veíamos todos los días, pero la relación con él era fuerte. Escribo, y eso me tranquiliza un poco, pero mi dolor es muy grande.
El 90% de las charlas que teníamos, eran de una permanente discusión. Fuertes discusiones, y algunas hasta nos alejaron un tiempo. Pero el otro 10% sanaba todas las discusiones anteriores, y las cosas que uno le decía al otro.
Tengo que decir que, sabiendo muy bien con quién estaba hablando, él me dio un lugar. Jamás me dijo: ‘Nene, ¿vos quién carajo sos para decirme estas cosas?’. Yo desde ahí ya sentía un orgullo tremendo, pero discutíamos mucho, mucho. Pero él era así y yo, con la gente que aprecio, discuto mucho».
RELACIÓN DE HEINZE CON MESSI
«Nos mandamos algunos mensajes, pero ya no las charlas que teníamos antes. El contacto lo mantenemos por mensajes. Lo que ha hecho, ya está hecho y nadie se lo va a sacar. Y para adelante uno desea que haga lo que quiera. Y dejemos de exigirles cada vez más a estos cracks.
Pasan tres partidos y si no hace un gol ya dicen que se acabó, que es el fin, que ya no es el mismo. Y montan un escándalo. Y todo eso empieza a tener influencia sobre la gente. Yo sólo quiero que disfrutemos muchos, pero muchísimos años más a Lionel».
RETIRO DEL FÚTBOL
«No voy a dejar nunca de ser futbolista, por el tiempo que le dediqué y las cosas que viví. Pero lo que más extraño es el vestuario, el ritmo del futbolista, los momentos para compartir emociones con tus compañeros.
Como jugador estás metido en un grupo de trabajo. El rol del entrenador es completamente distinto ; sí, tenés a tus colaboradores, pero la soledad de la función es notoria. Siempre terminás mirando cosas y ajustando detalles, solo.
El entrenador inmediatamente es el señalado, y está bien porque es el capitán del barco, es el que toma las decisiones. Del entrenador depende lo que pueda brindar el equipo el fin de semana. Para ser directo: es mejor, o más fácil, echar a una persona, porque a 20 o 30 no podés echar. Este juego es aceptado así».