N’Golo Kanté es uno de los mejores jugadores del mundo. Ganó la Premier League con dos equipos diferentes, la Champions League con el Chelsea y la Copa del Mundo con la Selección de Francia. Además, es considerado el mejor centrocampista del mundo debido a su gran habilidad defensiva.
Sin embargo, no todo ha sido éxito y gloria en la vida de Kanté. La tristeza y los fracasos también han estado presentes en su carrera. Fue rechazado por varios equipos debido a su baja estatura y pasó mucho tiempo en clubes de divisiones inferiores, pero lo realmente importante es que él nunca se rindió. Siempre luchó por sus sueños y los terminó haciendo realidad. Su historia es la de un verdadero campeón.
N’Golo Diarra Kanté nació en París, capital de Francia, el 29 de marzo de 1991. Sus padres emigraron de Mali país del que también tiene la nacionalidad. Pasó su infancia junto con sus 8 hermanos en el suburbio de Rueil-Malmaison, su madre era trabajadora de limpieza y su padre fue un recolector de basura que falleció cuando él tenía 11 años.
Jugó al fútbol durante su juventud en la región de Suresnes, donde regularmente participó en todos los torneos con límite de edad, sin embargo, nunca llegó a integrar las fuerzas básicas de algún club profesional. Terminó el bachillerato y a la par de su actividad futbolística estudio una carrera técnica en contabilidad.
Kanté comenzó su carrera a los 8 años. Firmó un contrato amateur con el US Boulogne en 2010 y luego jugó en el equipo B, en la cuarta división francesa. Según su mánager, Pierre Ville, quedó fuera del radar de los grandes equipos por su baja estatura. Pese a ello, siempre se mantuvo motivado y logró llegar al plante profesional.
INICIOS DE N’GOLO KANTÉ
Debutó en el último partido de la Ligue 2, el 18 de mayo de 2012, en la derrota (1 a 2) de su equipo ya descendido contra el Monaco, entrando como suplente.
En 2013 se unió al SM Caen y jugó los 38 partidos en su primera temporada. Quedó tercero en la Ligue 2, ascendiendo a la Ligue 1. El 9 de agosto marcó su primer gol contra el Laval. La siguiente temporada disputó 37 partidos y fue el jugador que más veces recuperó el balón en toda Europa. Su presencia en la primera división francesa le dieron más visibilidad y le permitieron a N’Golo llamar el interés de los grandes clubes del Viejo Continente.
El 3 de agosto de 2015, fue traspasado al Leicester City, por una cifrada aproximada de 8 millones de euros. Jugó su primer partido con los zorros el 8 de agosto contra el Sunderland y anotó su primer gol en la Premier League el 7 de noviembre, en el King Power Stadium, frente al Watford. N’Golo Kanté se consolidó en el medio campo del equipo y fue uno de los jugadores más importantes de la temporada, que terminó con la sorpresiva proclamación del Leicester como campeón de la liga inglesa.
Un año le bastó al francés para hacer historia en Inglaterra, consolidar su carrera y llamar la atención de los equipos más grandes del país. Finalmente fue el Chelsea FC el que, el 25 de julio de 2016, pagó 30 millones de euros por sus servicios. El 15 de agosto se estrenó ante el West Ham y el 23 de octubre marcó su primer gol con los blues frente al Manchester United.
RÉCORD EN LA PREMIER LEAGUE
En Londres tampoco necesitó mucho tiempo para triunfar. En su primera temporada se convirtió en una ficha clave del equipo y ganó la liga inglesa por segundo año consecutivo. Kanté se convirtió así en el primer jugador desde Éric Cantona, en 1993, en ganar dos títulos consecutivos en Inglaterra con dos clubes diferentes. Su gran campaña le permitió ser nombrado como Jugador del Año de PFA, Jugador del Año de FWA, y Jugador de la Temporada de la Premier League. Además, estar entre los nominados al Balón de Oro.
N’Golo no se conformó con estos premios individuales y mantuvo su gran nivel los años siguientes. Eso le ayudó al Chelsea a ganar la FA Cup en 2018, la Europa League en 2019 y la Champions League en 2021.
Como si fuera poco, en medio de estos títulos conquistó el Mundial de Rusia 2018 con la Francia. Fue un pilar básico de los galos y se consagró campeón del Mundo después de superar a Croacia (por 4 a 2) en la final. Kanté debutó en la Selección el 25 de marzo de 2016 en un partido amistoso contra Países Bajos. Cuatro días después logró su primera anotación frente a Rusia.
No queda duda de que estamos hablando de uno de los jugadores más exitosos y más laureados del mundo, pero la verdadera grandeza de N’Golo Kanté está en su humilde forma de ser. Todos los futbolistas que han sido sus compañeros siempre han alabado su manera de comportarse dentro y fuera de la cancha. No es para menos. Su sencillez, su carisma y sus gestos son dignos de elogios.
ELOGIOS DE PAUL POGBA A N’GOLO KANTÉ
«No puedo detestarlo, no es posible. Es amable, profesional, y cuando digo profesional es que nunca se queja, que trabaja. Lo tiene todo, es bueno técnicamente, con una buena calidad de pase. Además, es humilde. No puedes no quererlo. Es el tipo más querido de la historia del fútbol», dijo Paul Pogba en el canal ‘beIN SPORTS’.
Kanté deja todo sobre el césped porque considera que tiene «el mejor trabajo del mundo». Y como el buen trabajador que es, recibe un jugoso pago. Gana alrededor de 9 millones de euros al año. Una cifra con la que cualquiera se volvería loco, pero él gestiona su dinero con sabiduría. No es amigo de las extravagancias. Adora su Mini Cooper, que tiene desde que llegó a Inglaterra y que no piensa cambiar por ningún otro auto. Es más, cuando no lo puede usar prefiere irse en bicicleta o caminando a los entrenamientos.
A esa admirable filosofía de vida le suma pequeños detalles que lo hacen ser aún más grande. Por ejemplo, Kanté apareció en una boda de un aficionado del Chelsea por sorpresa y estuvo atendiendo a todos los invitados que quisieron hacerse un selfie con él. Otro día aceptó ir a la casa de un hincha del Arsenal que le invitó a cenar tras coincidir orando en una mezquita. Y a otro, que se le acercó para tomarse una foto, le pidió perdón por ganar el derbi contra el Arsenal.
GESTO EN EL MUNDIAL
Sin embargo, el gesto de N’Golo que más se viralizó en las redes sociales fue en la final del Mundial. Todos los jugadores franceses (excepto él) estaban ansiosos por tomarse una foto con la Copa del Mundo. Kanté, pese a ser uno de los responsables del título, se hizo a un lado y lejos de los focos. Tuvieron que ser sus propios compañeros quienes le insistieran en levantar el trofeo y sacarse la foto. Una foto que merecía más que muchos de los que se la tomaron antes que él.
Así termina la historia de N’Golo Diarra Kanté, un hombre pequeño de estatura, pero gigante de corazón. Su cuerpo mide 1,68 metros, pero el tamaño de su noble espíritu es incalculable. Un futbolista “normal” que hace cosas extraordinarias.