Boca Juniors derrotó en penaltis (4-1) a River Plate, en los octavos de final de la Copa Argentina. En los 90 minutos no hubo goles, pero si algunas polémicas. La más discutida de todas fue la patada de Marcos Rojo en la espalda a Julián Álvarez.
En cuanto al desarrollo del Superclásico Argentino, que esta vez se jugó en el Estadio Ciudad de La Plata, ninguno de los dos equipos mereció ganar en el tiempo reglamentario. Así que los penaltis fueron una justa manera de definir al clasificado. Desde los once metros estuvieron más acertados los jugadores de Boca, por lo que avanzaron a los cuartos de final.
Vale la pena destacar que, ninguno de los futbolistas colombianos fue titular. Jorge Carrascal y Edwin Cardona ingresaron al minuto 76, mientras que Jorman Campuzano lo hizo a los 80′. Se pensaba que iban a participar en la tanda de penales, sin embargo, ninguno de los tres disparó desde el punto blanco.