La FIFA publicó un informe sobre los traspasos internacionales que se han realizado en los últimos diez años, en todo el mundo.
La Federación Internacional de Fútbol Asociación ha vuelto a ser protagonista. Además de ser noticia por la triple fecha de Eliminatorias que se disputará en los próximos días, el máximo organismo del balompié está dando de qué hablar por su último estudio.
Se trata del análisis más exhaustivo hasta la fecha sobre fichajes en el mundo del fútbol. El informe confirma el incremento ininterrumpido de la actividad en el mercado de fichajes durante la última década. En 2011, se registraron 11.890 traspasos, y en 2019 se alcanzó un máximo de 18.079 movimientos. En ese periodo, se llevaron a cabo un total de 133.225 traspasos y cesiones internacionales y se invirtieron en ellos 48.500 millones de dólares.
200 FEDERACIONES IMPLICADAS
Un total de 66.789 futbolistas y 8.264 clubes de 200 federaciones miembro de la FIFA protagonizaron los traspasos, cifras que remarcan el peso del fútbol en la economía global. Con 15.128 traspasos, los brasileños encabezan la lista de jugadores con destino a clubes extranjeros; les siguen argentinos (7.444), británicos (5.523), franceses (5.027) y colombianos (4.287).
GASTOS EN PRIMAS DE FICHAJES
Durante la pasada década, el número de clubes que realizaron fichajes internacionales creció más de un 30%, de los 3.167 en 2011 a un máximo de 4.139 en 2019. La lista de los 30 primeros clubes en cuanto a primas de fichaje está compuesta exclusivamente por entidades europeas: Inglaterra (12), España e Italia (5 cada una), Alemania (3), Francia y Portugal (2 cada una), y Rusia (1).
Estos 30 clubes gastaron un total de 22.800 millones de dólares en primas de fichaje, lo cual representa el 47% del total global de la década.
Como ya reflejan las reformas en el sistema de traspasos que está llevando a cabo la FIFA, el informe confirma un claro declive de la contribución de solidaridad, con cantidades similares en 2020 (38.5 millones de dólares) y 2011 (38 millones de dólares). Esta tendencia recalca la necesidad de contar con la Cámara de Compensación de la FIFA, con la que se espera fomentar el pago de las indemnizaciones por formación para alcanzar unos 300 millones de dólares anuales.
El declive de los pagos de la indemnización por formación contrasta de forma notable con las comisiones abonadas a los agentes, que pasaron de los 131,1 millones de dólares de 2011 a los 640,5 millones de dólares en 2019. A lo largo de la década, se pagó a los agentes un total de 3.500 millones de dólares en concepto de comisiones por traspasos internacionales.