Lionel Messi confesó que ser considerado uno de los mejores de la historia es más que suficiente, porque es algo que jamás imaginó.
El astro argentino recibió el Balón de Oro como mejor jugador del mundo en el año 2021. Tras sumar su séptimo premio, la estrella del París Saint-Germain concedió una entrevista a la revista ‘France Football’. Estas fueron las palabras de Leo:
SER LIONEL MESSI
«He sido Messi durante 34 años, así que estoy empezando a acostumbrarme. Estoy contento de todo lo que ha pasado, aunque a veces tengo que admitir que me gustaría pasar desapercibido, disfrutar de mi familia sin que la gente me reconozca.
No me quejo, al contrario, siempre es agradable recibir un cumplido, una sonrisa o alguien que me pida una foto. Estoy acostumbrado y para mí se ha vuelto normal. Así que muy bien».
SU GRAN HUMILDAD
«Vengo de una familia de clase obrera, mi padre trabajaba todo el día y vivíamos en un barrio bastante modesto. Pero nunca nos faltó de nada gracias a Dios. Mis padres me inculcaron el respeto, en particular con el resto, el trabajo y la humildad. Crecí con estos valores. Cuando llegué a Barcelona con 13 años encontré en La Masía los mismos valores».
EL MEJOR JUGADOR
«Nunca dije que soy el mejor de la historia ni intento hacerme esa idea. Para mí ser considerado uno de los mejores de la historia es más que suficiente. Es algo que jamás me hubiera imaginado. Es algo que no me interesa, no cambia nada ser considerado el mejor o no. Y nunca busqué serlo».
«Siempre quise superarme a mi mismo y no mirar lo que otros hacían. Con Cristiano mantuvimos la competencia durante un mismo campeonato durante años. Ha sido maravilloso y nos ha servido para crecer en nuestras carreras. Pero sin mirarnos el uno al otro. Solo quería superarme a mí mismo para ser el mejor y no mejor que el otro».
COMPARACIÓN CON MARADONA
«Sinceramente nunca me he comparado con Diego, absolutamente nunca. Nunca presté atención a esas comparaciones. Algunas críticas me molestaron en el pasado. Pasé malos momentos en la selección, realmente, pero no por estas razones.
Me llegan a menudo cosas que me enfadan de las críticas, pero se quedan en el vestuario. Deben quedarse ahí, en lo privado. Es la intimidad lo que hace la fuerza del grupo, además del hecho que podamos cabrearnos y decirnos a la cara las cosas que pueden mejorar. Esto puede pasarme a mí o a otros jugadores».
DORSAL DE NEYMAR
«El 10 era para él. Yo llegué a un nuevo equipo para ayudar. Fue un gesto extraordinario por su parte. Me lo esperaba porque conozco a Neymar. Pasamos tiempo en el Barcelona y somos amigos. Me parecía más justo que guardara el número 10. Es por ello que cogí uno que me gustaba».
UNA PERSONA TÍMIDA
«Soy distinto con las personas con las que tengo confianza, mis amigos, mi familia. Puede ser que con algunas personas fuera de estas relaciones sea más tímido y me cuesta más sentirme cómodo o me lleva más tiempo. Pero con la gente de mi entorno soy una persona normal, de buen humor y que intenta disfrutar de cada momento».
«En el juego siempre he tenido la libertad de poder moverme dónde yo quería, sin respetar mucho una posición. Todos los entrenadores que tuve me dieron esta libertad de moverme dónde yo quisiera y donde pudiera hacerle más daño al rival.
Fuera del terreno de juego, la libertad absoluta es de pasar tiempo con mi familia, mi mujer, mis hijos y disfrutar de ellos. No sé si he sentido la presión en los años que he jugado. Solo la obligación de obtener resultados y de ser preciso».
ENOJOS POR PERDER
«Ahora es diferente. Desde que tengo a mis hijos, cuando llego a casa me ayuda mucho poner las cosas en perspectiva. Es cierto que antes de ellos, cuando estaba solo con Antonella, pasaba mucho tiempo encerrado sin querer hablar con nadie ni salir por culpa de la derrota. Cuando era joven, crecí odiando perder. Siempre quería ganar en todo. Quiero ganar todos los partidos».