La Copa Africana de Naciones arrancó con polémica. Camerún derrotó (2-1) a Burkina Faso en el primer partido, que tuvo un par de jugadas muy discutidas. La más llamativa de todas fue la salvaje patada de Steeve Yago a Collins Fai, que el árbitro solamente castigó con tarjeta amarilla.
Cuando apenas iban 30 segundos, el central burkinés le entró con todo al lateral camerunés. El juez principal amonestó al agresor y el VAR no quiso intervenir en su decisión, más allá del justo reclamo del agredido por la dureza de la patada. Finalmente, los anfitriones debutaron con victoria y las polémicas pasaron a un segundo plano.