Robert Carmona, a sus 59 años, posee el Récord Guinness del futbolista profesional más longevo del mundo en actividad.
Dicen que la ‘vida’ de un jugador es demasiado corta. La mayoría de futbolistas debutan a los 20 años y se retiran a los 35 años. Pero siempre hay excepciones, algunos inician más jóvenes y otros se marchan más viejos.
Un claro ejemplo es el japonés Kazuyoshi Miura que, con 55 años continúa jugando en categorías inferiores. Sin embargo, el que posee el Récord Guinness del jugador más viejo en la historia del fútbol es un uruguayo. Se trata de Robert Carmona, quien a sus 59 años sigue jugando partidos oficiales.
Eso sí, a Carmona le costó cuatro años que lo reconocieran como tal. No haber sido jugador de élite no le ayudó en el camino. Desde 2010 a 2014, animado por su hija, estuvo enviando documentos como la partida de nacimiento, actas de los encuentros jugados, fotografías y todo aquello que atestiguara que estaba en activo y en competiciones oficiales.
Gracias a esa gestión consiguieron que Guinness enviara a sus embajadores a Uruguay para otorgarle el primero de los certificados que le acreditan como el individuo con más edad jugando al fútbol en la actualidad. 45 años en activo, 30 clubes en su curriculum y una cifra en torno a los 2.200 partidos oficiales disputados son las credenciales de Robert.
Cuando ya tenía tres récord Guinnes a sus espaldas, en el año 2017, Robert Carmona aterrizó en España para cumplir un capítulo más de su periplo futbolístico. Jugó en el Inter Ibiza que, por aquél entonces, disputaba la liguilla de ascenso a Tercera división. Carmona llegó a ser capitán del equipo y tiene un magnífico recuerdo de aquella época.
Desde que se le otorgó el Récord Guinness, el futbolista charrúa ha sido entrevistado en varios medios nacionales e internacionales. Sus entrevistas se han vuelto tan famosas como él. No es para menos. En cada una de ellas deja bien claro cuál es su filosofía de vida y el secreto de su prolongada carrera deportiva.
«En la historia del fútbol mundial a nivel oficial ha habido unos diez o 15 futbolistas longevos pero la mayoría interrumpieron su actividad y volvieron a jugar en algún club muchos años después. En mi caso, me he mantenido jugando de manera ininterrumpida desde que comencé mi carrera profesional en 1976.
No podría definir de manera sencilla cual es mi fórmula de la longevidad, son varios factores: una buena alimentación, disciplina en el entrenamiento, alejado del sedentarismo, alcohol y drogas, y a pesar de haber tenido una vida difícil desde mi niñez, me he mantenido con una actitud siempre muy positiva.
Se requiere una convicción fuerte, creer que los sueños se convertirán en realidad, si uno se lo propone, en mi vida no existe el ‘no se puede’. Siento que he recibido un don y no lo he desaprovechado, me siento muy vivo y con la energía de un joven.
La última vez que salí de fiesta tenía 16 años, creo, y al día siguiente perdimos por un penal mal ejecutado por mí y eso me trajo muchos problemas en el club. Esa fue mi última salida con compañeros, no salgo de noche jamás. Soy profesional y un ejemplo a seguir, tengo una responsabilidad muy grande a mis espaldas por mí y los demás, soy diferente y me gusta serlo, me prohíbo fallar, así he decidido comportarme en mi vida», expresó el jugador más viejo de la historia del fútbol.