Jueves histórico para el fútbol inglés. El Everton se salvó del descenso tras vencer (3-2) al Crystal Palace. Los Toffees iban perdiendo 0-2, pero remontaron en los minutos finales y confirmaron su permanencia en la Premier League. Un suceso que desató la locura en Goodison Park.
Los blues, además, evitaron una amenaza que durante todo el partido llegó a ser real. El fantasma de 1951, el último descenso del club a la Segunda División británica, acechó hasta el minuto 85, cuando Dominic Calvert-Lewin marcó un gol decisivo que provocó la invasión de los hinchas del club de ‘Merseyside’. Everton confirmó así su temporada 119 en la máxima categoría de Inglaterra.