La proclamación del Eintracht Frankfurt como campeón de la Europa League dejó varias imágenes para el recuerdo. Una de las más impactantes fue la terrible herida que le quedó a Sebastian Rode. El capitán de los alemanes terminó con siete puntos de sutura tras un guayazo en la cabeza.
En los primeros minutos de la final, una patada de John Lundstram en la cabeza le provocó un corte que le hizo jugar todo el partido con la testa vendada hasta que fue sustituido antes de la prórroga. Una herida que lució después del partido. «Lo principal es conseguirlo. Todo lo demás no importa», publicó Rode mostrando los siete puntos de sutura que le quedaron por la patada.