El Corinthians goleó (4-0) al Santos, en el partido de ida de los octavos de final de la Copa de Brasil. Un triunfo contundente, manchado por una polémica jugada en los minutos finales. Adson Ferreira realizó un provocador regate que terminó en una salvaje entrada de Angelo Gabriel.
El jugador del Corinthians se puso a jugar con el esférico, en el minuto 90 y con 4-0 en el marcador, delante de los rivales, hasta que el futbolista del Santos perdió la paciencia y soltó una salvaje entrada a la altura del gemelo. El autor del regate acabó tirado en el piso, mientras los demás jugadores se empujaban entre sí delante del árbitro.