El primer partido de Kylian Mbappé en la temporada estuvo lleno de polémicas. La joven estrella del PSG vivió de todo en la goleada (5-0) sobre el Montpellier. Falló un penalti, discutió con Neymar, anotó un golazo y tuvo un feo gesto porque no le pasaron el balón en una opción de contragolpe.
Antes de llegar al descanso en el Parque de los Príncipes, Mbappé arrancó por la izquierda, pero al ver que el contragolpe se dirigía hacia otro lado decidió frenarse y hacer un gesto con la mano. Renunció al ataque y se quedó reclamando en el centro del campo. Pese a la amarga actitud de Kylian, el París Saint-Germain ganó con holgura y se mantuvo en el liderato de la Ligue 1.